¿Quién pagará por el nuevo sistema de transporte público?

Mantener el actual sistema de transporte urbano de pasajeros (TUP) de Rosario, con todas las falencias a cuestas, sale $1.100 M. El margen de ganancia que otorga se fue achicando tanto año a año que sólo dejó a un privado en pie, y que encima tiene ganas de irse. El nuevo pliego que esta semana ingresó al Concejo presenta notables mejoras en frecuencia, seguridad y confort, y plantea la participación de más empresas privadas. Para eso la clave pasa por definir un mecanismo de financiamiento claro del sistema de ahora en más, pero llamativamente de eso el proyecto no habla y sólo menciona la creación de una comisión que estudiará el tema. ¿De dónde saldrá la plata para pagar un trasporte que por las mejoras que plantea será presumiblemente más caro?

El nuevo pliego apunta a resolver las principales fallas que presenta el actual y que son motivo de críticas de los usuarios: frecuencia, seguridad y confort. Para eso se prevé una reestructuración con líneas troncales, secundarias y barriales que cubrirán todo el ejido urbano con frecuencias de entre 6 minutos (en el caso de las redes principales) y 15 minutos (en las barriales). Todos los coches tendrán aire acondicionado y cámaras de seguridad internas y externas, entre otros beneficios.

Un sistema de estas características requerirá de una fuerte inversión inicial (cada coche sale entre $1,5 M y $2 M según el oficialismo), que se busca que mayoritariamente la hagan privados, ya que la idea es que participen tres empresas: una pública y dos privadas. “El pliego es bueno para el ciudadano, el tema es que no está claro el financiamiento, que es justamente la llave para atraer a los inversores, que lógicamente reclamarán reglas claras para ingresar”, opinó el concejal de Compromiso con Rosario y vicepresidente del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), Osvaldo Miatello.

Además el plazo de concesión tampoco es tan extenso en función de la inversión a realizar y los ingresos a percibir: 10 años, con la opción de una prórroga por cinco más. Pero las dudas sobre la viabilidad de la propuesta crecen si se tiene en cuenta que la solución presentada al eterno problema del financiamiento del transporte público consiste en la creación de una comisión integrada por representantes del Ejecutivo y del Concejo que deberá consensuar alternativas para “darle previsibilidad al sistema”, según la concejala oficialista, Clara García.

Lo cierto es que el financiamiento actual del sistema (ver nota adjunta) arroja un déficit de $1 por boleto, pero que podría compensarse si la provincia aportara unos $120 M. “Con esos ingresos el sistema actual se equilibraría”, planteó Miatello. El problema es ver qué pasará con el nuevo que presumiblemente será más costoso. Ante la posibilidad de que el municipio vuelva a apelar a los superpoderes para aumentar el boleto automáticamente, el edil se atajó: “La atribución de aumentar el boleto seguirá en manos del Concejo porque así lo dispone la ley orgánica de municipios”, dijo a Punto Biz.