Diseña ropa interior artesanal para alimentar los ratones

Empezó como empleada, pero luego de adquirir experiencia y conocimiento, decidió patear el tablero y convertirse en su propia jefa. Con la idea de hacer algo original, se le ocurrió probar con la lencería y sin duda no se equivocó. Ayelén St. Mary  desde hace tres años confecciona artesanalmente conjuntos de ropa interior delicados en encaje y tul, con una impronta bastante particular. Las transparencias son el leitmotiv de su marca, Janie Jones, donde la sensualidad y el fetiche juegan como aliados.

“Las mujeres que eligen mis prendas por lo general son aquellas que están vinculadas al arte, a la música, que les gusta sentirse cómodas con algo lindo que las haga ver sexy. Hay quienes piensan que este estilo es sólo para ocasiones especiales y otras simplemente las lucen como algo cotidiano”, explica su diseñadora.

Esta joven emprendedora  asegura encontrar a través de la música, el cine y el arte espacios para nutrirse de ideas. Además admite sentirse una luchadora en cuanto a la liberación femenina. “Siento que gané una conquista con mis productos. Supe captar aquellas chicas que usaban únicamente los incómodos corpiños tasa soft y además a las que ya habían optado por no usar ninguno”, afirma con convicción a punto biz.

Y esto que parece ser un tema sólo de ellas tiene sus excepciones. Los hombres también se interesan y con más o menos vergüenza consultan y compran para regalar a través de Facebook. “Al menos una vez al mes me toca un cliente hombre. Están los que ya saben qué buscan porque les encanta la lencería y los que necesitan que los guíe. Incluso hay quienes me traen una prenda interior a escondidas de su mujer porque no tienen ni idea de talles y géneros”.

Precursora en la materia promete para su próxima colección sumar una línea en algodón manteniendo el estilo, siempre buscando diferenciarse de lo que ya hay en el mercado. “En invierno incorporé modelos en plush y camisetas de morley bordadas que tuvieron muy buena aceptación. Ahora apunto a sumar algodón y corpiños sólo con arco bien confortables”, adelanta Ayelén quien se encuentra en la búsqueda de algún local en el centro para instalar su taller y showrroom.

Vedetinas, tanguitas, bombachas tiro alto, tops, camisetas y mucha variedad de la marca se pueden encontrar en ferias de la ciudad, a través de su Fan Page o en los locales RAD House, de Balcarce 835 y Wonderland  ubicado en España 1649. “Las ventas son al por menor a través de las redes sociales a cualquier parte del país o si son de Rosario yo misma hago el delivery en bicicleta, algo que me gusta mucho. Donde todavía no llego es al exterior y no porque no tenga pedidos. Me escribieron de España, Australia e Italia pero los envíos me resultan carísimos y lamentablemente todavía no puedo afrontar los gastos”, cierra St. Mary quien pareciera dejar ese pendiente como una posibilidad más adelante.