Flexibilización del cepo cárnico: lo que el gobierno está dispuesto a ceder

Pocas veces se ha vivido una previa como tanta expectativa. Al menos hay que remontarse al conflicto que desató la resolución 125 allá por el 2008. El esperado encuentro entre los representantes de las Mesa de Enlace y el flamante ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, desató una serie de elucubraciones sobre cómo quedará el esquema de exportación de carne bovina luego de la reunión prevista para este martes a las 18.

Si bien el Gobierno está decidido a habilitar mayores niveles de exportación de carne vacuna, la Mesa de Enlace exige que la reapertura del cepo sea total y el acuerdo, que buscan ambas partes, todavía no está cerrado. “Aparentemente habría una reapertura de las exportaciones de carne vacuna, no sé si gradual o total”, había adelantado ayer Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en diálogo con Base de Datos (Lunes a viernes de 10 a 12, FM Meridiano 107.1).

En los diálogos previos, los ruralistas han pedido que los eventuales anuncios vayan en línea con el reclamo, como condición para ir a la sede de la porteña avenida Paseo Colón. Y no contemplan medidas parciales. Pero desde el Gobierno apuntan a dejar en el mercado interno los 7 cortes que no se pueden exportar hasta el 31 de diciembre -asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío- que representan aproximadamente el 14% de una media res vacuna.

Así, el volumen permitido pasaría al 86% de lo que se embarcó en 2020, según los cálculos oficiales. Ahora está habilitado un 65%, si se suma el 50% general, más las Cuotas Hilton y 481 para Europa, y los cupos especiales para Estados Unidos, Colombia e Israel.

Todos están de acuerdo en liberar las vacas de conserva que casi exclusivamente demanda China, pero el Gobierno quiere que, incluso en esa categoría de animal, los 7 cortes referidos queden en el mercado interno. Y desde la agroindustria refutan que es imposible en términos logísticos.

Además de Chemes, en el encuentro dirán presente Carlos Achetoni (Federación Agraria), Nicolás Pino (Sociedad Rural) y Elbio Laucirica (Coninagro).

En ese escenario confuso, pisan fuerte los gobernadores que luego de las elecciones Paso presionaron para destrabar el cepo, como una manera de recuperar actividad económica en sus provincias. El reclamo lo encabezan los mandatarios oficialistas Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Zilliotto (La Pampa), Omar Perotti (Santa Fe) y Raúl Jalil (Catamarca), entre otros. Más contundente fue la crítica del independiente Juan Schiaretti.

"Hay vocación para destrabar el conflicto", indicaron voceros gubernamentales. Pero los ruralistas desconfían y no descartan salir del ministerio con una postura disconforme y la posibilidad de nuevas protestas. “Si la reapertura de las exportaciones de carne no es total, sin condicionamientos, los resultados de la reunión no van a ser buenos”, advierten.

El de la carne será sin dudas el tema principal del encuentro, pero también circularon versiones sobre un cambio en las alícuotas de los derechos de exportación a los granos: circuló informalmente que las retenciones de la soja se reducirían del 33 al 28% y en compensación se elevarían las de maíz y trigo, que hoy están en 12%.

También se comentó que podría derogarse la reglamentación del Banco Central que no permite que se les otorgue créditos a los productores que retengan más del 5% de la cosecha.

En medio de la incertidumbre, continúa el suspenso sobre la reacción de los ruralistas en relación a lo que finalmente comunique el Gobierno.