Santafesina arranca producción de bioplástico y va por la planta propia

Enclavada en plena cuenca lechera y con una planta piloto ya inaugurada, la biotecnológica Embio SA está muy cerca de dar un salto estratégico: empezar a vender parte de su producción de bioplástico a empresas inyectoras de la provincia de Santa Fe. Es el resultado de un plan que vienen desarrollando hace varios años y que es el primer paso de un camino que termina en un establecimiento industrial que sea capaz de generar 4.000 toneladas del material al año de manera sustentable y aprovechando el lactosuero.

Incubada en la estación experimental Rafaela del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), los tres socios de Embio están en plena tarea para iniciar la producción de lotes para ensayos en empresas de la industria plástica. “En los próximos meses estaremos ya con una capacidad de proveer 200 toneladas anuales de bioplástico. Una escala menor frente a lo que pueden distribuir otros productores de plástico tradicional pero que nos posiciona en un lugar atractivo para conseguir socios capitalistas que permitan profundizar la tarea de investigación y desarrollo para certificar un proceso que sea competitivo en costos con respecto a la fabricación del material sintético que es el que se vende hoy a las plantas inyectoras”, precisó Martha Mirassou, física recibida de la UBA y una de las socias de la startup.

Se trata de un hito de la  empresa que viene trabajando hace tiempo en esquema de escalado, que ahora está a punto de iniciar un recorrido a nivel de mercado. “El inicio de la distribución de bioplástico se hace con miras a poder gestar una planta industrial a gran escala que ya estamos proyectando y que va a estar también en territorio santafesino ya que bajo nuestra premisa de producir sin dejar huella de carbono no tiene razón de ser trasladar el permeado de suero láctico que recolectamos en los tambos de la zona de Rafaela a Buenos Aires con el dióxido de carbono que emiten los fletes. Además Santa Fe tiene un mercado atractivo para ubicar el bioplástico”, planteó Mirassou, en diálogo con Punto biz.

Embio acaba de ser adjudicada en un fondeo se parte de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei) que posibilitará, sumando inversión propia, la adquisición de maquinaria necesaria para cumplir con el objetivo de llegar a las 200 toneladas anuales de bioplástico, un flujo al que aspiran tener para fin de año. “Se trata del programa Emprende EBT, que implica que como empresa ́privada desembolsemos un monto similar al del subsidio otorgado. Estamos convencidos de que nuestra mercadería hoy ya es comercializable, hacia allá vamos”, expresó.

El mes que viene la firma ya estará en condiciones de iniciar una producción estable que una vez ubicada en las compañías inyectoras permitirá ir ajustando la calidad del material.

“La elaboración del material se basa en un procedimiento muy conocido en la industria biotecnológica. Modificamos bacterias mediante procesos genéticos para que produzcan el bioplástico en su interior como reserva energética. Hacemos crecer esas cepas que se reproducen bajo sistemas de fermentación con el lactosuero como elemento que les asegura alimentación. Una vez que la fermentación está terminada sobreviene la separación que es ni más ni menos que la rotura de la pared celular que permite que se libere el plástico y se separe del resto de la materia orgánica”, describió Mirassou.

El resultado final es un polvo purificado que se pelletiza y se puede luego inyectar en las máquinas tradicionales de la industria del plástico. Ese es ahora el objetivo.