En el segundo día de paro en el cordón industrial en reclamo de salarios atrasados en la empresa Petroquímica de Capitán Bermúdez, empresarios mostraron signos de preocupación por temor a que se consideren las terminales de la zon como “puertos sucios” y se desvíen inversiones hacia otra zona por la alta conflictividad gremial.
Desde la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo fueron contundente y mostraron inquietud por el conflicto sindical. Su gerente, Gabriel Abbo, le contó a punto biz que el temor ronda en terminales portuarias de la zona es que sean consideradas como puertos sucios. “Desde hace un tiempo viene pasando que por distintos motivos, como políticas económicas o inconvenientes con materia prima, las inversiones no se están realizando”, explicó.
Es más, Abbo aseguró que el sector está atravesando una “situación complicada” y cualquier cosa que complique el “fino equilibrio” potencia los impactos negativos. “Siempre está latente la amenaza del puerto sucio. Eso aumenta costos y dificulta la operatoria. Si hacemos un análisis, hay muy pocas obras en marcha, pocas inversiones y esto lo único que hace es contribuir a ese estado de desaceleración”, indicó.
El conflicto con Petroquímica que motivó el paro de 48 horas en las aceiteras de la región pone nuevamente en un grado de preocupación al sector agroexportador que pierde dos días de operatorias y la facturación de miles de dólares.
Según un relevamiento realizado por la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym), durante 2012 la actividad portuaria sufrió la pérdida de casi 50 días como consecuencia de conflictos gremiales. Y este año la cifra sería similar, sin contar las jornadas perdidas productos de varaduras de buques ni demoras en aduana.
Por su parte, la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo realizó gestiones hasta último momento con empresarios para intentar destrabar los reclamos, a pesar que el paro no es por un conflicto con aceiteras sino contra Sergio Taselli, dueño de Petroquímica, quien cerró la fábrica y adeuda los sueldos de junio, julio y el medio aguinaldo.
En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario informó ayer que el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario fue de 1.423 unidades, un 50% respecto al día anterior de los piquetes.
“Buscamos la posibilidad de que no se realicen las protestas porque creemos que más allá de que es un justo reclamo de quienes están siendo perjudicados por esta situación, el hecho de que se extienda a todo el cordón industrial y a trabajadores que no tienen nada que ver es desproporcionado”, manifestó Abbo.
Es que a juzgar por la situación coyuntural, no es un buen año para las aceiteras en cuanto a conflictividad gremial, sumado a la falta de semillas que paralizó la planta Vicentín Ricardone y Buyatti, y adelantaría la parada anual de Cargill para el mes de octubre – según expresaron desde Buenos Aires – por la falta de rentabilidad, alta capacidad ociosa y márgenes acotados.
“Estamos en épocas de poca actividad, de poca mercadería y la situación de buena parte de las empresas no es la mejor. Parar en este momento cuando todavía falta bastante tiempo hasta la próxima cosecha, que podría ser en marzo, complica mucho, más cuando uno no tienen nada que ver con el motivo del paro”, agregaron desde la Cámara de Comercio.
Acto seguido, el gerente de la entidad de San Lorenzo precisó que se pusieron a disposición de la CGT 17 de octubre, quienes pidieron gestiones. “Nos solicitaron que habláramos con el Ministerio de Trabajo para solicitarle mayor participación y otras cámaras para evitar la medida de fuerza. Hay un potencial reclamo para la semana que viene, a pesar que hay una conciliación obligatoria que no se cumple. Pero entendemos la protesta de la gente”, agregó.
Por otra parte, desde el sindicato aceitero denunciaron que algunas empresas no quisieron acatar la medida de fuerza. “Las aceiteras están todas paradas, tuvimos un problema con T6 por la supervisión que no quería parar la planta, pero después lo hicieron. El 100 % de las plantas están paradas”, manifestó Daniel Succi, secretario adjunto de aceiteros del departamento San Lorenzo.
Y a continuación, sumó que se encuentran apoyando a Petroquímica, pero alertó una latente “movida” de las aceiteras. “Cargill y Bunge están viendo la posibilidad de parar las plantas y no pagar premios, presentimos, ni reconocer los días de paro”. Y automáticamente soltó: “Cuando tengamos los recibos de sueldos y veamos que esto pase, vamos a estar de nuevo reclamando frente a los portones de ingreso a las fábricas”, apuntó.
Desde el sector empresarial no hubo ninguna confirmación al respecto. Pero de acuerdo a rumores del sector, no hay notificaciones sobre descuentos de días ni de cierre, al menos en Bunge, que viene trabajando normalmente en sus dos plantas.
En el caso de Cargill, de acuerdo a aceiteros, hay negociaciones y una confirmación de que la planta de Puerto San Martín va a estar paralizada de octubre a febrero-.
Desde la Cámara de Comercio expresaron al respecto: “Es una decisión privada de cada empresa, si sé que muchas empresas están denunciando la imposibilidad de ingresar trabajadores por los piquetes en las plantas y por los cortes de ruta, no cae bien a las empresas está situación de que no tengan nada que ver con el conflicto”.
