Autos: ganadores y perdedores con la nueva fórmula

El gobierno nacional elevó un 15% las bases no imponibles del impuesto interno automotor, pero además cambió las alícuotas para no afectar a los vehículos de producción nacional alcanzados por el polémico tributo.

Según se oficializó, a partir del 1° de julio y hasta el 31 de diciembre de 2015, el impuesto interno afectará en una primera escala a vehículos con precio al público a partir de $340.000, que antes era de $275.000). Los de producción nacional pagarán un recargo del 10%, mientras que los importados, del 30%.

Antes no había diferencias, todos pagaban el tributo del 30%, que llevado al precio final que paga el cliente se elevaba al 42%.

Para vehículos con precios finales desde $460.000, se mantiene una segunda escala del impuesto. Los de producción nacional pagarán un recargo del 30%, y los importados un 50%, que en el bolsillo del comprador significa un 100%.

¿Quiénes ganan?

Los principales beneficiarios de las medidas son los fabricantes de modelos nacionales alcanzado por el impuesto, a saber:

# Ford Focus.

# Peugeot 308 y 408.

# Citroën C4 Lounge.

# Renault Fluence.

# Honda HR-V (cuyo lanzamiento tiene fecha inmediata).

# Chevrolet Cruze (recién para fines del año próximo, siempre que la norma perdure con el paso del tiempo y la nueva gestión de gobierno)

# Toyota SW4, que quedará comprendido pero con un impacto menor en el precio final de venta al público.

¿Quiénes pierden?

La nueva grilla de impuestos perjudica sobre todo a los modelos que provienen de países que tienen acuerdos bilaterales con la Argentina e introducen autos provenientes sobre todo de Brasil y en menor medida de México, que perderán competitividad contra los de fabricación nacional del mismo segmento.

En esta lista se anotan:

# Toyota Corolla, que pelea contra el Focus.

# Jeep Renegade, que es rival del Honda HR-V.

# Chevrolet Trailblazer, que compite con Toyota SW4.

# Volkswagen Vento.

# Honda Civic, la automotriz venía absorbiendo parte del impuesto.

En todos los casos, habrá que esperar que durante las próximas horas la terminales retoquen las listas de precios para ver cómo quedan finalmente las cotizaciones. Las terminales saldrán rápidamente a recuperar la rentabilidad cedida en algunos modelos para morigerar el impacto del impuesto interno. Queda como interrogante saber si este será un proceso gradual como aspira el gobierno, que quedó disgustado por la forma en que se manejaron las terminales en enero último.

Otro interrogante es si habrá reacciones de los países perjudicados por la alícuotas diferenciales, que podrían efectuar reclamos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).