Cómo hizo la agrícola MDQ para sobrevivir en una plaza áspera

Hasta hace pocas semanas sólo fabricante de agropartes, la metalúrgica MDQ con sede en Armstrong dio el salto a la producción de maquinaria con el lanzamiento de una pala frontal destinada al uso rural que se adapta a cualquier tractor. El nuevo equipamiento se inscribe en la estrategia de diversificación en la que se inscriben otras pymes fierreras de la región para acaparar más cuota de mercado.

“Desde nuestro origen reciente en 2010, es que nos metimos en la fabricación de gatos mecánicos proveyendo de dichos materiales a la compañías de implementos agrícolas más importantes de la zona, pero como el rubro hoy no está pasando un presente tan favorable es que nos lanzamos al diseño de máquinas propias y de allí surgió la pala frontal”, le contó a punto biz Ariel Quiroga, quien durante 13 años trabajó en la metalmecánica Pampero para luego “cortarse solo” y convertirse en proveedor de partes.

“El producto es una pala mecánica frontal con cuatro cilindros que alcanza los 3,70 metros de altura y está destinada a las tareas de laboreo en el campo. Ya sea en un feedlot, para levantar rollos de silobolsas o cargar un mixer. Pensamos dicho implemento como estrategia de ampliación del portfolio. Es que nosotros salimos al ruedo con la fábrica en 2010, justo en la declinación de un proceso virtuoso para el sector rural. Ahora se hace difícil mantenerse a flote, aunque diversificando se logra algo de rentabilidad”, planteó Quiroga.

La metalúrgica además, acaba de lanzar un trailer batán ideal para el uso familiar. “Tiene una tapa rígida de fibra de vidrio y es bajo, para evitar romper con la aerodinámica de cualquier automóvil. Lo pensamos para que una familia de vacaciones pueda ubicar carga allí y también para uso comercial. Vendemos varias unidades a una droguería para que sus viajantes puedan moverse con la carga de medicamentos sin necesidad de llenar el baúl del vehículo. Soporta un peso de hasta 500 kilos”, explicó.

La estrategia de diversificación alcanza incluso el sobrevuelo de nuevos mercados con los artículos que la empresa desarrolla desde un comienzo. “Los gatos mecánicos pueden destinarse para muchos usos. Si bien por nuestra ubicación geográfica somos abastecedores directos de las industrias de agromáquinas. Ya hemos hecho envíos a terminales portuarias, por caso la de Ushuaia, a Mendoza para el sector minero, hemos operado con fabricantes de calderas y hasta industriales que se encargan de montar campers convirtiendo a camionetas en motorhomes. El mapa es diverso”, puntualizó Quiroga.

“Hay un dato que es clave, si solo vendieramos a la industria de la maquinaria agrícola, de los 700 gatos mecánicos que hoy fabricamos al mes, saldrían solo 300. Se trata de agudizar el ojo para sondear nuevos nichos de mercado”, sentenció.