Pilcherías adaptan la oferta para no amontonar camperas en el depósito

En muchas vidrieras del centro de Rosario se repite la misma escena. Maniquíes vestidos con remeras manga corta, tres cuartos, camperas muy finitas, sweaters livianos que apenas abrigan y la total ausencia de lana, polar y camperas gruesas típicas del invierno. Y no es casualidad, es que el frío se están demorando tanto en llegar que a los comercios no les queda otra que adaptar la moda a las temperaturas.

“Las primeras semanas de otoño, que hizo un poco más de frío, levantó un poco las ventas. La gente salió a comprarse lo que le faltaba para empezar las bajas temperaturas. Pero con estos días de calor volvió a estancarse el movimiento que se había generado”, le contó a punto biz la encargada de la marca Laundry, sucursal de Córdoba entre Mitre y Entre Ríos. Y no es para menos, los últimos días fueron casi tan calurosos como los del verano y del frío, ni noticias. 

Las encargadas de Agarrate Catalina, local ubicado en el Palace Garden, observan lo mismo. “Es estos días la gente ve camperas en la vidriera y ni siquiera entra. Vamos viendo qué poner en los maniquíes día a día. Si hace más calor ponemos ropa acorde, algo corto o liviano, si baja la temperatura los volvemos a cambiar por algo más grueso. En lo que respecta a estos últimos días ofrecemos prendas más finas, menos pesadas al cuerpo porque sino nadie compra”.

Para citar un ejemplo, las camperas de gabardina hoy reemplazan a los abrigos gruesos. Es un tejido de algodón, lana o fibra sintética mucho más liviano que la que se usa en invierno. “Sale mucho ese tipo de abrigo, porque te pones una remera manga larga o corta debajo y no tenes que salir con nada más. La gente busca lo práctico y no tener que estar en la mano con 2 o 3 prendas. Vender las camperas gruesas está costando muchísimo”, aseguró la encargada de This Week, en la entrada del Palace Gaden.

“Si antes se pedían a la fábrica una curva entera de camperas con varios modelos, hoy se piden muchas menos y dos modelos como mucho”, explicaron desde el comercio Wings. Cuentan que las remeras tres cuartos ya se pidieron y repusieron tres veces, sin embargos los sweater propiamente de inviernos la gente ni siquiera los mira. “Quizás cuando vuelva a bajar la temperatura la gente vuelva a comprar, pero mientras tanto no entra prácticamente nadie”.

Es cierto que el panorama se ha repetido en otras oportunidades, y los locales están al tanto de las temperaturas cambiantes, pero no deja de perjudicarlos con la recaudación diaria.“Ropa de primavera, verano, invierno, uno en los locales tampoco sabe qué sacar, qué poner. Pero en estos últimos años uno se fue adaptando y tratando de no tener tanta mercadería de alto invierno”, Sebastián Sauan, titular de Spy Ltd. ¿Se va a superponer la venta con la liquidación? “Uno siempre liquida en Agosto, pero pasa que hay marcas que lanzan a nivel nacional liquidaciones anticipadas”.

La indumentaria no es el único rubro que la está pasando mal, el calzado también se adhiere a este flojo momento debido al clima. “Lejos de comprar botas o calzados cerrados, la gente todavía anda con sandalias y hasta ojotas hemos visto estos días. Si bien no es determinante eso, es decir quien se quiere comprar borcegos lo hará igual, que haga calor de esta manera no genera la necesidad de salir a consumir algo para abrigar los pies. La persona pospone la compra y eso lo perjudica al local", sumaron de Lady Stork.