La vida por un cupo en el puerto

La cosecha gruesa ya cae con todo su peso sobre los puertos cerealeros del Gran Rosario, por dónde se exporta más del 70% de los granos argentinos.

Ayer, según la Bolsa de Comercio de Rosario, entraron a las terminales de la zona casi 6,000 camiones (221,000 en lo que va del año). Y a la avalancha de soja se le suma que se demoró el despacho de maíz (porque el gobierno recién días atrás habilitó nuevas exportaciones) por lo que los silos están tapados. Y, por si fuera poco, algunos buques retrasaron su arribo por razones logísticas.

Es por eso que por estos días los operadores se deben arremangar bien la camiseta para conseguir que un comprador les habilite los cupos de descarga en algún puerto de la zona. Es más, la falta de cupo hasta impacta en los precios. Si bien no hubo mucha demanda de soja disponible, ayer unos pocos exportadores pagaban $1.870 por el grano con entrega inmediata, pero el precio se iba a $1.920 si la descarga en mayo o $1,980 pero con descarga en junio.

¿Por qué hay tanta soja en los puertos si el productor retiene a la espera de una devaluación o mejores precios? Son varios factores. Primero, es una cosecha récord en soja. Pero además, el productor está más ajustado financieramente (más si no pudo vender bien el trigo y el maíz) y en los próximos días debe hacer fuertes pagos con la tarjeta. Por lo cuál retiene lo que más puede, pero igual debe desprenderse de mucha soja. Y por las dudas se cubre vendiendo a fijar precio en el futuro, ya que se saca de encima el grano pero no cerró el valor de la operación.