¿Puede el café ayudarnos a bajar de peso?

Es posible que se haya dicho alguna vez que “el café es perfecto para perder unos kilos”. Como ya se sabes, en las dietas de adelgazamiento suelen aparecer frecuentemente supuestos remedios milagrosos que, lejos de ayudarnos a mejorar nuestra línea, ponen en peligro nuestra salud. La idea de que el café es un buen adelgazante tiene aspectos que sí son ciertos y otros que no lo son en absoluto. Esta bebida estimulante que tanto gusta es ideal para incluirla en una dieta variada y equilibrada.

Hay que aclarar que que en ningún caso hay que beber más de tres tazas de café al día con la idea de perder unos kilos. Tampoco pensar que por tomar “café descafeinado” se puede elevar un poco más el consumo diario. Como se sabe, beber cafeína en exceso puede producir desde insomnio hasta trastornos de ansiedad o irritabilidad, así que hay que tomarlo siempre con moderación.

¿En qué aspectos el café puede ayudar a bajar de peso?

El café contiene unas sustancias llamadas termogénicos, las cuales ayudan a activar el metabolismo y, a su vez, a elevar la temperatura corporal. Si llevamos una dieta adecuada y una vida activa, el café puede ser un complemento ideal para favorecer la pérdida de grasa corporal. El momento más adecuado para tomarlo es por las mañanas, ya que nos aporta energía y un estado mental adecuado para empezar el día con optimismo.

Además del café, existen otras bebidas que también disponen de estas sustancias termogénicas como, por ejemplo, el té rojo, el té verde, la maca o el guaraná, los cuales se puede tomar también por las mañanas. No conviene excedernos en el consumo diario de café, puesto que puede llegar un momento en el cual puede generarnos más peligros que beneficios.

Si se quiere perder peso de modo saludable, la mejor opción es, sin duda, el café verde. Es muy rico en antioxidantes y perfecto para las dietas adelgazantes. Hay que recordar que para bajar de peso no será adecuado incluir en la taza del café matinal demasiado azúcar, nata o leche entera. Lo mejor es tomar cafeína sin demasiadas “calorías extra”: estará igual de delicioso y será estupendo para empezar el día con energías.