Ganó Del Sel, y será para el infarto la definición del gobernador de Santa Fe

El socialismo recibió ayer un muy duro golpe en las internas abiertas (PASO). Para gobernador, Miguel Del Sel fue el más votado (481 mil contra los 335 mil de Miguel Lifschitz) y el PRO le ganó al Frente Progresista (481 mil a 475 mil) en la sumatoria total de la contienda para conducir la Casa Gris. Pero el resultado está tan justo que no está nada dicho para la elección del 14 de junio.

¿Voto castigo? Seguro que mucho hubo. Pero que Antonio Bonfatti haya sido el hombre más votado (más de medio millón de votos) le pone reparos a esa interpretación, por más que también es cierto que el sistema de Boleta Única hace más difícil interpretar el mensaje de las urnas.  “Voto con el corazón por el cambio”, prefirió definirlo Del Sel.  Lo cierto es que, pasada la interna (una gran y fiable encuesta), hoy empieza la campaña final: y ahora los equipos de todos los bandos ajustan su mira, revisan las maniobras y replantean estrategias porque todo quedó tan equilibrado que la definición será voto a voto. Para el infarto.

x) Lifschitz buscará retener los 140 mil votos que fueron a Barletta. Está claro que los radicales pasarán factura y el pago bien puede estar en la lista de diputados nacionales, además de una mayor apertura a ministerios y secretarias.  Esos votos, se puede decir, que cotizan en Bolsa. Pero si bien la dirigencia radical saldrá ganando porque impondrá condiciones para apoyar, ningún dirigente puede hoy digitar los votos de nadie. Habrá que ver, entonces, cuántos radicales que votaron por Barletta prefieren a Lifschitz antes que a Del Sel, sobre todo los del centro norte provincial.  Y ahí, Del Sel tiene dónde rascar.

x) Pese a que hizo una buena elección (326 mil votos), a Perotti no le alcanzó a romper con la polarización. La dirigencia y la militancia (tanto la K como el PJ más tradicional) no jugará para Lifschitz porque hay mucho encono con el socialismo, pero habrá que ver cuánto del votante progresista independiente que votó a Perotti se va hacia el socialismo para evitar el triunfo del PRO. En esa fuente, no hay votos para Del Sel.

x) Anoche el socialismo ya se delineaba la nueva campaña. Creen que no hubo tanto voto castigo y la fe se las alimenta el soberbio éxito de Bonfatti. Apuestan a una reingeniería de campaña: hacer más conocido a Lifschtiz en el centro-norte y pegarlo más al gobernador. Y en materia discursiva, se mostrará que Del Sel es lo añejo, los noventa, el ajuste, el show, la improvisación, la derecha. Y tienen una poderosa arma: el fabuloso aparato mediático con la millonaria pauta oficial. 

x) Pero el PRO seguirá rechazando esa confrontación. “Son críticas tontas. Les respondo metiéndole para adelante, recorriendo y escuchando a la gente”, dijo anoche Del Sel. Y ahora más que nunca, seguirá con su campaña de “buena onda, voluntad, alegría y gran corazón” esquivando entrar en debates de fondo.

x) El PRO deberá recurrir a todo cuanto tenga a mano. Que el Lole esta vez se involucre en la campaña puede ser decisivo, sobre todo para el indeciso o el peronista no K que fue al Cachi Martínez (62 mil votos).  Y en el voto a voto, también tiene chance de sumar algo de los 49 mil que obtuvo Buzzi (quién perdió con Cachi).