Una elección a gobernador que puede tener tres ganandores

La elección de hoy por cargos provinciales, por ser una interna abierta, es una suerte de gran y bien fiable encuesta para saber dónde está parada cada fuerza política. Además, si los resultados son contundentes pueden casi certificar quiénes serán los ganadores de la contienda final, del 14 de junio, en la que se definirán gobernador, intendentes, senadores, diputados y concejales. Pero si las encuestas previas a las paso de este domingo midieron bien, hoy -con resultados muy ajustados a gobernador- puede terminar arrojando que se le pueda levantar la mano a los tres candidatos a ocupar la titularidad de la Casa Gris a partir de diciembre.

Miguel del Sel (PRO): Si sale el candidato más votado (por más que todos los candidatos del Frente Progresista sumen más votos) tiene razones suficientes para que el propio Mauricio Macri venga a levantarle la mano. Pero, en el fuero íntimo, sólo podrá respirar si la diferencia que saca es importante. En caso contrario, la aplanadora mediática del oficialismo le puede dar vuelta los números.

Miguel Lifschitz (Frente Progresista) Por más que no sea el más votado, si el Frente saca más sufragios en total tiene una razón suficiente para festejar el domingo por la noche. Más aún si pierde en el mano a mano por poco con Del Sel. Igual, en el fuero íntimo seguirá preocupado para perder los menos votos posibles de su rival Mario Barleta y analizar cómo resistir el envión final que pondrá el PRO para no perder la ventaja. Si, en cambio, gana en las PASO, por más que sea por poca diferencia sería difícil que lo paren en las finales 

Omar Perotti (Frente Justicialista para la Victoria). Si logra 20 puntos dejando atrás la pobre elección pasada de Agustín Rossi tiene motivos suficientes para festejar por revivir al justicialismo santafesino. Es más, sus hombres más optimistas, sueñan que si queda muy cerca de Lifschitz, Cristina pueda venir a jugar fuerte llegando incluso a terminar jugar a ganador por la Casa Gris contra Del Sel. Pero en el fuero íntimo sabe que si en esta elección no la rompe, en la que viene perderá mucho voto progresista que irá a Lifschitz para que no gane Del Sel quedando así otra vez con los pobres guarismos del kirchnersmo en Santa Fe sin poder dar vuelta la historia.