La UOM pide un salario 3.250% más alto que los del 2001

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"No estamos a favor de que los salarios se licuen pero tampoco de que se nos escapen"

Uno de los secretarios de la Asociación de Empresarios Metalúrgicos de Rosario (AIM) y titular de la fundición San Diego, Miguel Conde, salió a sentar posición sobre la negociación paritaria que está actualmente en marcha entre la UOM y los empresarios del sector. "No tenemos la bola de cristal y no estamos a favor de que los salarios se licuen, pero tampoco de que se escapen como se han escapado. Un 32% de suba, con el salario de un ingresante a la industria metalúrgica en $8.500, significa el 3.250% de aumento respecto a 2001", analizó.

La industria metalúrgica tiene una fuerte participación en la economía regional y, al ser mano de obra intensiva, es una de las principales empleadoras de la zona. Si bien al calor del proceso de reindustrialización que se vino llevando adelante en el país el sector se recuperó frente a la década anterior, desde 2009 a esta parte la realidad es otra: "En los últimos años, estamos trabajando para pagar los sueldos, hemos reducido mucho la inversión, y todo esto nos asusta", manifestó Conde.

Respecto a la negociación paritaria en marcha, el metalúrgico fue tajante: "Hay que aclarar que lo que estamos discutiendo es la paritaria de 2015 y lo estamos haciendo sobre pronósticos de inflación que todavía no han sucedido. Hay que recordar que en 2014 se otorgó 30% de aumento. Todo indica que este año las expectativas inflacionarias son menores, entonces no se entiende que pretendan un 32% y encima a cobrar todo junto", puntualizó.

De esta forma, el industrial consideró que vería más viable una suma cercana al 28% a pagar en tres etapas. Además, hizo un párrafo aparte para el tema Ganancias: "En 2013, cuando se subió el mínimo no imponible a $15.000 la corrección monetaria la hicieron con las empresas que no cotizan en bolsa, quienes pusimos sobre la mesa el 10% de retiro de utilidades. Es inconcebible que no se suba el mínimo, al menos con la inflación que marca el Indec, teniendo en cuenta que el año pasado los salarios subieron 30% en promedio y este año se discuten cifras similares".

Y completó: "Lo que tiene que quedar claro en la sociedad es que el dinero que genera el pago de Ganancias en los empleados, lo pagamos las empresas. Los empleados pretenden que lo paguemos los patrones, y los gremialistas lo dicen a viva voz. No estoy a favor de eliminar el impuesto, pero con aumentos salariales del 30% por año, no se puede mantener sin actualizar el mínimo".