¿Repunta la venta de electrodomésticos?

El sector de electrodomésticos fue uno de los más golpeados durante el año 2014. El año pasado fue el primero en toda la década de gestión kirchnerista en que el salario real mostró una merma, que ascendió al 2,2% anual.

A este factor se sumó la importante devaluación de principios de año, que hizo subir al tipo de cambio oficial 16,3% en dos días. Dado su elevado componente importado, el fortalecimiento de la moneda extranjera debió trasladarse a los precios, lo cual redujo las posibilidades de los consumidores de acceder a estos bienes. El mes siguiente a la devaluación, el índice de confianza del consumidor tocó su nivel mínimo desde el año 2002.

Al mismo tiempo, el BCRA comenzó una política monetaria de absorción de pesos mediante la colocación de deuda remunerada, lo que redujo significativamente el crédito al consumo. Los préstamos personales y a titulares de tarjetas de crédito pasaron de crecer al 37,9% anual en enero de 2014 a hacerlo solo al 27,1% en diciembre, cayendo en términos reales.

Todo esto contribuyó a que el consumo privado cayera un 1,6% en 2014 y que, luego de crecer a una tasa promedio del 17,7% los seis años anteriores, la venta de electrodomésticos en términos reales mostrara una baja de 13,6%. Esta contracción estuvo explicada en mayor medida por la línea blanca y la merma en la venta de teléfonos celulares, que se redujo un 21,1% en cantidades. Gracias al mundial, la menor baja se verificó en televisores, LCD y plasmas, que solo lo hizo en un 2,9%.

En 2015, todos los factores que afectaron el sector el año pasado se muestran, al menos, más atenuados. La confianza de los consumidores vino recuperando terreno sostenidamente y hoy se encuentra 19 puntos por encima del nivel de febrero de 2014.

Por otro lado, el gobierno ha dejado claro que buscará sostener el dólar oficial sin cambios como ancla nominal contra el aumento de precios y, al mismo tiempo, mostrará un sesgo más expansivo en su política fiscal y monetaria de manera de estimular el consumo. En este marco se ubica el lanzamiento del programa Renovate, un “plan canje” de heladeras y lavarropas que ofrece 25% de descuento, además de financiamiento en 12 cuotas sin interés.

Según las empresas, el plan ya generó consultas y despertó interés, pero no está del todo operativo aún. De las 4 cadenas adheridas, solo dos tienen la operativa lista, pero la variedad de modelos todavía no es la anunciada.

Así, la medida podría mostrar alguna recuperación de la demanda pero recién en el segundo semestre y con limitaciones, ya que el mercado de lavarropas y heladeras es el 13,0% del total de electrodomésticos. Por otro lado, el estímulo choca contra la situación de escasez de dólares. Es que, con el tipo de cambio anclado, un aumento de la demanda de electrodomésticos implica una mayor demanda de insumos importados, lo que implica una caída de las reservas que el gobierno no está dispuesto a permitir, por lo que va a ser difícil que se incremente la producción. De cara al 2015, esto se presenta como un riesgo para la producción, ya que el limitante en las divisas seguirá funcionando como un cuello de botella.

Así, incluso con políticas más expansivas y más atraso cambiario, esperamos que el consumo privado se contraiga nuevamente en 2015, aunque a menor ritmo que en 2014. Y lo mismo ocurrirá con los electrodomésticos: más allá de alguna mejora puntual, y a pesar de que la baja no será tan pronunciada, este no será el año de la recuperación en las ventas...