La UNR proyecta edificio de vanguardia pero sin función específica

Este año comenzarán las obras para la primera etapa de un edificio sustentable de vanguardia en la Ciudad Universitaria, más conocida como Siberia. Enfocado a la investigación e innovación para el desarrollo, surge de una convocatoria realizada en 2005 para gestionar un edificio que fuera parte sustancial de la UNR y del Centro Científico Tecnológico Rosario. El diseño modular y de tres pisos, está pensado para aportarle flexibilidad, reducir al mínimo el uso de energías convencionales y aprovechar el de las alternativas. Inlcuiría una biblioteca virtual y dos auditorios. Se lo presenta como un desarrollo sin precedentes en la región, aunque incluso sus ejecutores no saben qué utilidad se le dará.

Se levantará paralelo a la Facultad de Arquitectura, y se articulará con cinco pabellones destinados a la investigación y la innovación en múltiples disciplinas de la UNR, transversales al mismo. Según reza el plan de obras oficial, “este espacio servirá para el aporte de conocimientos generados por la comunidad universitaria y representará la huella de la UNR que urbanísticamente representará el nexo entre el Centro Universitario Rosario y el Centro Científico y Tecnológico Rosario. Será un contenedor de las distintas disciplinas de la UNR, un edificio de todos”.

Pero mas allá de las generalizaciones y expresiones de deseo, en ningún lugar se dice qué tareas se van a llevar a cabo allí, ni de qué manera se desarrollarán. Consultados por Punto Biz, en la Secretaría de Políticas Edilicias tampoco supieron decir exactamente quiénes van a ocupar el edificio, ni sus funciones o en calidad de qué.

Energía sustentable

El edificio fue planteado con la posibilidad operar con tres tipos de energía eléctrica, ya que a la convencional aportada por la EPE, se le suma la alternativa provista por paneles solares (la estructura termina con un plano inclinado 37º para aprovechar la luz), y la de emergencia aportada por generadores diesel.

Además incluye molinos de energía eólica en lugares estratégicos alrededor del edificio y hasta incorpora una central pequeña ubicada en el río frente al edificio, para generar energía eléctrica en pequeña escala. De estas cuestiones se podrá obtener información en tiempo real vía Internet, y se podrá estudiar su comportamiento en consumo de energía, el ahorro respecto de un edificio similar convencional y la reducción de emisión de contaminantes.

Los cinco pabellones de alta flexibilidad estarán identificados con colores y generarán grandes condiciones de iluminación y ventilación naturales. El proyecto permite que los pabellones de investigación e innovación puedan construirse en etapas (para la primera de ellas se calcula un plazo de un año y medio) y que a la vez la imagen del conjunto arquitectónico siempre parezca terminada.

Relacionados con una “Plaza de la Innovación”, en planta baja habrá dos hall, un mini auditorio, biblioteca virtual tecnológica, oficinas de gestión, sala de reunión, espacio para exposiciones. El primer piso estará ocupado por módulos de aulas de Posgrado, centros de I+D+i, mini auditorio.

y la segunda planta de biblioteca destinada a medios audiovisuales, mientras que en el segundo habrá dos salas para actividades múltiples, utilizándose parte de la terraza como expansión y una gran superficie para ordenar y orientar paneles fotovoltaicos.