El "cartel agroindustrial" de los 800 M

“¿Han sufrido los ganaderos españoles una suerte de esclavitud laboral durante, al menos, los últimos 14 años?”, se pregunta el portal español Inversión y Finanzas. Y la pregunta viene a cuento porque La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del país ibérico estima que los tamberos “padecían una amenaza velada desde la industria láctea, que integró un cártel durante todo ese tiempo con el único fin de manipular los precios de su sector a su antojo”.

A lo largo de 125 folios, que la prensa publicó en los últimos días, el organismo oficial describe un comportamiento cartelizado, donde hasta una quincena de empresas lácteas -casi todas- y dos asociaciones regionales se repartían el mercado de forma anticompetitiva. Y para demostrarlo enumera una serie de «evidencias» fruto de «distintas reuniones» entre ellas, tanto bilaterales como multilaterales, e incluso revela la existencia de un G-4/G-5 donde participan precisamente las compañías con más peso:_Lactalis, Puleva, Danone, Pascual y Capsa.

«El propio intercambio de información sobre la identidad y volúmenes de compra a los dueños de las vacas, además de ofrecer datos estratégicos de las empresas a sus teórico rivales, ya serían 'per se' contrarios a las normas de libre mercado. Pero los implicados fueron aún más lejos al convertir en una práctica habitual y complementaria la 'cesión' de ganaderos entre empresas, pese a la oposición de éstos", señala la CNM

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«Para evitar las batallas entre industrias se estableció en algunos casos «un sistema por el cual se respeta el territorio y el proveedor del comprador. Así, en la práctica no lo cambian (las empresas) hasta que haya quedado libre de su comprador anterior y éste último autorice expresa o tácitamente las entregas al nuevo", agrega. "Todo un círculo vicioso que suponía «un claro reparto de los medios de producción en perjuicio del ganadero, que no puede ofrecer libremente» su leche a cualquiera. De hecho, algunos de esos profesionales entrevistados por los técnicos de Competencia han admitido con cierto temor que cuando intentaban cambiar de empresa láctea, sus aparentes competidores se negaban a firmarles un contrato hasta haber hablado con el comprador anterior", agrega el informe.

Según los cálculos del organismo, el "cartel" ganó más de 800 millones de euros con sus abusos. Por eso les aplicaron millonarias multas, que las empresas ya apelaron y que, para los tamberos, no se traducirá necesariamente en un castigo que termine con esas prácticas.