"Desde el pacto Roca-Runciman no había un entreguismo tan patético"

Un gobierno que ya termina su turno constitucional no puede seguir arrasando derechos, comprometiendo de manera perversa al país, a sus recursos y a su gente como lo hace con el pacto con China. Por eso no acompaño en la votación por la que el kichnerismo pretende ratificar el acuerdo con China.

Estos proyectos, tanto el de la base militar, como el del acuerdo comercial, que son la muestra más palpable de la política de corto plazo, de mala praxis, de ocultismo y entreguismo del gobierno kirchnerista. Sólo a cambio de reservas han entregado a un imperialismo como el chino territorio nacional por 50 años. Sólo a cambio de reservas les entregamos 50 años de exención impositiva, cuando a la industria nacional le dan un salvavidas de plomo, con la mayor presión fiscal que se tenga memoria en la Argentina. Sólo a cambio de reservas han entregado trabajo argentino, y generado condiciones ventajosas a quienes ya venden barato en el mundo, porque no se ponen colorados con el trabajo esclavo.

Pensar que se llenan la boca hablando en contra de Rivadavia y de los orígenes de la deuda externa, mal de Roca y lo que le hizo a los pueblos originarios, de la década infame por seguir como pichichos a los imperios de moda allá por 1930. Yo me pregunto ¿cómo le llaman ahora a este presente casi de vasallaje que le están dejando a los chinos? ¿No se replantearon en ningún momento el papelón que ya hicieron con el memorándum con Irán, que ni siquiera les dio ningún resultado? Lo único que podríamos pedirles es que al menos sean sinceros, que digan que se gastaron toda la plata y que la billetera china les mató el relato… a ustedes sí que los va a interpelar el futuro.

¿Cómo podríamos aceptar sin hacer ninguna crítica a los meollos que tiene este tratado? No tiene nada de transparencia, adjudicaciones directas, cediendo soberanía real a China, regalando recursos argentinos, ignorando a sus verdaderos dueños, que son los mapuches, a quienes ni siquiera han consultado, pero les imponen una base militar.

Se nota demasiado el apuro por negociar. Desde el pacto Roca –Runciman no ha habido un entreguismo tan patético como este. Un gobierno que ya termina su turno constitucional arrasando derechos, comprometiendo de manera perversa al país, a sus recursos y a su gente. Multipolaridad? Si claro, pero podrían haber hecho un acuerdo interesante, siguiendo el modelo de Chile o el de Costa Rica, y no el modelo impuesto por China a los países africanos. Podrían haber desarrollado un espacio más interesante para nuestra producción primaria y complementar la industrial, pero se quedaron con la miopía (disfrazada de épica) condenando, entre otros, a los ciudadanos de la provincia de Córdoba, quienes por su metalúrgica y por su producción agropecuaria seguramente va a ser una de las más perjudicadas cuando este tratado esté funcionando.