Inseguridad, llave de la reconversión para el comercio informático

Los cambios en la comercialización de productos informáticos y el bloqueo a importaciones le asestaron duro golpes a los comercios tradicionales, apurando achiques y cierres. Pero Gabbee -uno de los operadores tradicionales de la venta de informática- encontró de la mano de la  creciente demanda de equipos para seguridad ciudadana la llave para reconvertirse y volver a crecer con fuerza.

Hacia 2004, los comercios especializados tenían el 80% de las ventas de computadoras y elementos informáticos, hoy manejan sólo el 20%. Promociones tentadoras y más financiamiento explican el corrimiento. Pero también la posibilidad de los grandes del retail nacional de acceder más fluidamente a importaciones también pesó. Las compras online aportaron lo suyo. Además, cambió el consumidor: los locales tradicionales detectaban que la gente, por tener ellos personal especializado, los consultaba y pedía asesoramiento por equipos que luego compraban por la web o en las cadenas nacionales. 

Tras la reconversión, que se llevó a cabo fuerte el año pasado, Gabbee pasó de tener en sus locales únicamente computadoras, impresoras, auriculares, modems, monitores, memorias, y todo lo relacionado al rubro, a compartir espacio con cámaras de seguridad IP y WiFi, monitoreo centralizado y alarmas, y -lo que es más importante- ofrecen asesoramiento especializado para definir qué sistema y equipo conviene para la vivienda o la empresa. 

“En el rubro informático se hizo cada vez más complicado para tener los productos y además lugares como Frávega o Garbarino sí tenían esos productos que nosotros no. Ya sea por el arreglo con el gobierno u otros motivos. Ya no había competitividad porque además contaban con tantas cuotas sin interés para comprar, y eso nos mataba, sumado a las importaciones que se hacían cada vez más complicadas”, le contó a Punto Biz, Diego García, uno de los encargados. 

García aseguró que hace unos 5 o 6 años atrás, un proveedor de Buenos Aires les dijo qué tenían que hacer para no perder a los clientes y seguir vendiendo. “Un proveedor nos dijo que que si queríamos salir adelante y ganar teníamos que apostar a los elementos de seguridad y cambiar un poco el enfoque del negocio, porque era lo que se iba a venir dentro de unos años. Y así fue, por suerte pudimos mutar a tiempo al rubro de la seguridad y entender que había que darle una vuelta de tuerca más a lo que hacíamos hasta el momento”.

Si bien no dejaron de tener estantes con elementos de informática, cosa que los caracterizaba en Rosario, aseguran que ahora cuentan con menos productos. “No dejamos la informática, lo seguimos teniendo pero menos cantidad. Hoy tenemos un 70% en productos de seguridad digital, entre otros elementos, y un 30% de computación. Lo bueno es que con lo nuevo que adquirimos además de que nos gusta trabajarlo, nos deja margen de ganancia”.

En cuánto a los precios de los nuevo productos adquiridos son variados. “Hay elementos más económicos y otros no tanto. Pero con tanta inseguridad la gente no piensa demasiado si es mucho o poco lo que gasta en estos productos. Te quedás muy tranquilo sabiendo que pasa en tu casa cuando no estás. Y a comparación de otros sistemas, cuando suena una alarma no hace falta que te vayas corriendo de donde estas porque a través del celular podes ver que está pasando y mandar un patrullero con rapidez. Son tecnologías que valen la pena, de acuerdo con la realidad que estamos atravesando”.