Bolsa de Santa Fe apunta al lobby rosarino por la fallida licitación del puerto

La Mesa de Entidades de la Producción de la ciudad de Santa Fe –integrada por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Sociedad Rural de Santa Fe, Unión Industrial de Santa Fe, Centro Comercial de Santa Fe, Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, Cámara Argentina de la Construcción y Asociación de Dirigentes de Empresa– difundieron hoy un comunicado en el que expresan su “preocupación por el destino del proyecto de reconversión del Puerto de Santa Fe, luego de la decisión del gobierno provincial de declarar desierta la licitación en curso y comprometerse a llamar a la brevedad a una nueva compulsa nacional e internacional”.

Pese a que el gobierno anunció que buscará que en marzo se abran los sobres con las propuestas y que se harán los trámites necesarios para mantener abierta la llave del financiamiento internacional (es la mitad de lo presupuestado para la obra), las entidades que suscribieron el documento manifiestaronn su “temor respecto de  la eventual pérdida del crédito del Fondo Financiero del Río de la Plata (Fonplata), habida cuenta de que aun cuando pudiera conseguirse una fuente alternativa de financiamiento, ese supuesto implica la realización de nuevas gestiones y trámites, así como la prórroga sin fecha cierta del proyecto en marcha”. Y agregan: “Más allá de la buena  voluntad y disposición del gobernador creemos necesaria una ratificación indubitable y conducente del propósito gubernamental en el terreno de los hechos”.

Como era de esperarse las entidades empresarias -que impulsan la reactivación portuaria y también los negocios inmobiliarios propios de sacar las terminales del centro de la ciudad- no terminaron de digerir la caída de la licitación, que se justificó en razones técnicas (falta de documentación de la única UTE oferente) pero que en rigor estuvo impulsada por los escándalos vinculados al narcotráfico que salpicaron a dos de las cuatro empresas que formaban el grupo oferente.  Y por eso ahora le piden al gobierno que, más allá de las palabras no deje dormir el proyecto, más aún cuando ya sonaban versiones de que el apuro por licitar de nuevo una obra tan compleja lo que tiene destino es de quedar desierta o ingresar, como pasó antes, en la etapa de varias postergaciones de fecha de apertura para darle tiempo a que se forme una nueva propuesta.

“Las entidades constitutivas de la Mesa no dudan de que el saneamiento de situaciones susceptibles de objeción evita perturbaciones posteriores y eventuales retrocesos que podrían resultar más gravosos en caso de que el proceso siguiera adelante sin las correcciones oportunas.  Pero también advierten de modo público que el trámite licitatorio ha producido, particularmente en sectores de la ciudad de Rosario, un clima cargado de negatividad que reverdece viejas oposiciones a la reconversión del puerto santafesino”, disparan los empresarios, que en privado no dejan de insistir en que el problema no es que el proyecto de reconversión portuaria sea tan ambicioso que no seduzca a jugadores serios (y por eso se cuelen actores con prontuario y que por eso es fundamental pasarles la lupa al máximo antes de otorgarles un millonario negocio) sino un supuesto lobby rosarino contra el puerto; una paradoja ya que el operador del puerto de Rosario es del norte santafesino (Vicentín).