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Gestión

Fuente: Judith Zapesochny – Agencia Simonetta

Cómo organizarse

¿El home office destruye la rutina familiar?

Por Redacción

Las distracciones en el hogar son muchas, ruidos, teléfonos, televisores encendidos, aspiradoras, etc. Poder abstraerse de todo eso y lograr que no nos distraigan es otra de las misiones a cumplir en el Home office. 

Muchos creen que quienes no deben cumplir con horarios de oficina son afortunados y, si bien tiene sus ventajas, trabajar desde casa no es tarea fácil; los ambientes, horarios y rutinas de la familia se mezclan y se perturban mutuamente. 

Un de las principales cuestiones a tener en cuenta es poder disponer de un espacio de la casa destinado únicamente para trabajar. En caso contrario, cenamos donde trabajamos, dormimos donde trabajamos y las energías quedan mezcladas. Sin un espacio propio, es díficil lograr un descanso y una desconexión mental profundos si el ambiente se relaciona directamente con el espacio donde trabajamos.  

En sintonía con lo anterior, también es importante limitar la cantidad de horas y momentos destinados a nuestro trabajo. Sin esto, terminamos trabajando a altas horas de la noche, o en horarios donde la familia debe compartir un momento especial. Armar una rutina nos ayuda a organizarnos, y seguimos contando con la ventaja de poder “romperla” cuando sea necesario (realmente necesario). 

Ambas cuestiones son vitales para la convivencia en el espacio con la familia. Ellos deben comprender y respetar nuestro lugar de trabajo y horarios como si no estuviéramos ahí. 

Dentro de esta línea, se debe tener en cuenta no molestar con esto al resto de la familia. No debemos olvidar que nuestro espacio de trabajo también es su casa. Por ejemplo, no permitir a los chicos que jueguen, que escuchen música, o hagan ruidos, no es recomendable. Para evitar esto, contar con espacios alternativos para ciertos horarios del día puede ser una solución. Por ejemplo un bar cerca, el SUM o algún espacio común del edificio, etc.

Si bien la familia debe comprender que quién trabaja desde su casa tiene responsabilidades que cumplir, debemos ser inteligentes en la administración del tiempo para saber recompensarlos. No debemos olvidar que la familia también requiere de nosotros y no por compartir el espacio laboral debemos descuidarlos y seguir trabajando en horarios tradicionales de encuentro familiar. 


Reglas del home office en familia:

Definir espacio y tiempos: destiná un único sector de la casa para trabajar y establecé una rutina horaria; así evitaremos mezclar nuestra actividad con la de los demás y no “enviciar” el ambiente.

Contar con espacios alternativos: si debemos trabajar en un horario en que la familia está en casa en un momento no esperado, el plan B poder ser trabajar en un bar u otro lugar fuera del hogar.
 
Vencé la tentación: hoy en día gracias a los smartphones o simplemente el tener la computadora a mano, nos vemos tentados de responder mails o seguir trabajado en momentos de distracción. Evitar esto es una de las reglas clave para una buen balance vida-trabajo.

A la noche, desconectate: es importante contar con algún momento de distracción y distensión antes de acostarnos. En caso contrario, nuestra mente y cuerpo siguen conectados con el trabajo y atenta contra el buen descanso.


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