En histórica asamblea definieron el futuro del Mercado de Valores

Los accionistas del flamante Mercado Argentino de Valores (MAV) –que nació de la fusión entre el Mercado de Valores de Rosario y el Mercado de Valores de Mendoza– tomaron ayer en asamblea (ordinaria y extraordinaria) decisiones estratégicas que marcarán el rumbo del negocio bursátil del interior del país.

En lo que representó un fuerte espaldarazo al directorio que preside Claudio Iglesias, los accionistas ratificaron distintos convenios firmados con las Bolsas de Comercio de Rosario, Buenos Aires, Mendoza  y el Mercado de Valores de Buenos Aires que se  traducen en una fuerte ampliación de capital y la ratificación de un perfil de negocios.

En principio, se amplió el capital para que ingresen como accionistas las Bolsas de Comercio de Rosario y Mendoza, cada una con un 5%; quedando el 90% en mano de los agentes de Rosario y Mendoza (más de 100 agentes, de los que el 51% son de la ciudad).  Más allá de lo importante del aporte financiero ($2.7 M por Bolsa, quedando el patrimonio en $60 M aproximadamente), la entidad suma el respaldo de dos instituciones de prestigio.

Pero además se aprobó una segunda ampliación de capital para que el ByMA (que nace de la fusión del Merval y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires) se quede con el 20% de las acciones y además la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se incorpore con el 5% de las acciones.

Este capítulo todavía está pendiente de concreción, ya que se definió que las acciones a emitir para ambas entidades porteñas queden a resguardo del MAV hasta que ByMA y la Bolsa concreten el pago. Cuando se concreten esas incorporaciones,  los operadores tendrán el 65% (el 51% de ese total serán rosarinos); 20% el Byma, y las Bolsas de Rosario, Mendoza y Buenos Aires, con un 5% cada una. 

Lo importante es que el convenio con las dos entidades porteñas gatilla un acuerdo de especialización entre MAV y Byma en la que el negocio bursátil de las acciones y los bonos se operará el Byma, mientras que MAV operará productos no estandarizados (como cheques, fideicomisos, ON) para pymes y economías regionales. En cierta forma, queda conformado un sistema con un mercado senior (Byma) y un junior (MAV), a imagen y semejanza de otra experiencias mundiales.

Además, esta especialización permitirá un enfoque más fuerte para llegar a desarrollar el mercado de capitales (como alternativa de inversión y financiamiento) de las economías reales de las distintas regiones del país. También fue un logro para la gestión del ahora ex Mercado de Valores de Rosario, ya que apenas se sancionó la nueva ley de mercados de capitales -que busca la integración e interconexión entre Mercados- parecía que el destino de Rosario era, como le pasó al  Mercado de Valores de Córdoba- desaparecer institucionalmente al ser absorbido por el Byma a cambio de algo más del 1% de las acciones.

Finalmente,  los accionistas aprobaron (por primera vez en 87 años de historia del mercado rosarino) repartir dividendos; lo que muestra un cambio también en el perfil de la entidad a la que le quieren hacer rendir económicamente como cualquier compañía, también a imagen de lo que pasa en los mercados mundiales.