"Primero controlen la inseguridad, después la velocidad"

Hay que controlar la velocidad pero antes hay que ocuparse de disminuir la violencia en los accesos con cámaras de videovigilancia, puestos de control y cerrojos digitales. Avanzan en la recaudación y atrasan en seguridad

En relación al anuncio provincial de conceder a una empresa por tres años los radares de acceso a la ciudad para labrar infracciones, propongo invertir el orden de los factores: primero la seguridad y después las multas.

Parece una ironía. Cuando la gente trata de pasar rápido por los permanentes ataques que sufren en los accesos a Rosario, el gobierno provincial anuncia que va a concederle a una empresa privada el producido de las multas por tres años para luego, quedarse con los radares. Sorprende que la provincia anuncie que allí donde debería colocar puestos fijos policiales y videocámaras para prevenir el delito, ponga radares para multar a los que exceden la velocidad.

Se trata de prioridades. Primero deberían decirnos por qué todavía no instalaron las cámaras de videovigilancia en los accesos, prometidas por la provincia desde el año 2010, y luego deberíamos trabajar con seriedad en la reducción de la velocidad.

Solicito información acerca de la instalación de cámaras de videovigilancia en los mencionados accesos y salidas de la ciudad, y propongo que se establezcan puestos principales de control, puestos alternativos a instalarse en forma aleatoria, y puestos eventuales cuando se disponga de operativos cerrojos o en los accesos y cabeceras de las autopistas y rutas que arriban a la ciudad.

El Municipio de realizar un relevamiento de la cabeceras de las autopistas a Rosario, así como también de los demás accesos a la ciudad, indicando caminos rurales, puentes, pasos peatonales, calles y pasajes que desembocan en los mencionados accesos, muchas veces utilizados como corredores para la huida o el ocultamiento de las personas que comenten delitos. Así también, solicito se proceda a la iluminación, señalización y reparación de las mencionadas arterias con el fin de mejorar las condiciones de seguridad de los mismos.

Además de la presencia de fuerzas de seguridad, la provincia debería estar ocupada de generar cerrojos digitales que posibiliten el seguimiento de los sospechosos ante un ilícito, con puntos de captura que incluyen los accesos y los corredores que se utilizan después de un hecho para el ocultamiento de las personas o los bienes involucrados.