Reseteó su emprendimiento delikatesen y ya abrió dos fábricas

 El dueño de la distribuidora Pampatar, Lisandro Pampin, importó desde España, Bélgica y Estados Unidos un sistema de venta de carnes no tradicionales y creó el Club de la Carne junto a una socia en 2010. La idea era buena pero la sociedad no funcionó, por lo que el emprendedor bajó los brazos hasta que, tiempo después se le encendió la lamparita de las franquicias. El proyecto tomó un nuevo impulso y en lo que va del año, ya inauguró dos fábricas.

La iniciativa surge a partir de que al emprendedor le llamó la atención que España vendía como exclusividad las carnes argentinas. A la hora de trasladar el modelo de negocio al país, Pampín se asesoró y terminó por determinar algunas pautas a nivel local. Por ejemplo, para que al gente conociera sus productos, organizaba una cena cada quince días, al tiempo en que con su tienda on-line, buscaba y seleccionaba productos de alta calidad para sus socios.

En un principio el emprendedor había apostado a gestionar las relaciones públicas del negocio junto a otra persona, pero la química laboral no resultó. Si bien el Club avanzaba a paso firme y logró captar la atención de los clientes, en esa primera experiencia no superó los 20 socios, por lo que la marca quedó intacta.

“Cuando la sociedad se rompió, la idea del Club de la Carne quedó dormida por un largo tiempo, hasta que un día mi suegro me sugiere reabrir bajo la modalidad de franquicias”, contó Pampin a punto biz.

De ese modo, Pampin relanza a fines de año pasado el primer club de carnes no tradicionales de argentina, donde todos los meses ofrece una selección de productos diferentes, del frigorífico a la mesa del socio. El descanso aportó fuerza al proyecto que regresó con más de 150 miembros activos en Rosario y otros 30 en la ciudad de Perez.

El grado de desarrollo y demanda de los socios, llevó al emprendedor a abrir dos meses atrás una fábrica de escabeches de pato, jabalí, cordero, Kobe, rana, langosta y demás carnes no tradicionales. “La idea es mantener la calidad y nivel de los frascos para llegar al segmento ABC1 y captar su fidelidad”, detalló Pampin. La segunda fábrica – en Pérez - está destinada a la producción de pastas rellenas con los mismo productos.

Los clientes reciben también una tarjeta con descuentos de hasta 15% en carnicerías y pescaderías de la ciudad de Rosario, junto a un newsletter con los principales locales para acceder a las promos del mes.