Clínica rosarina no resistió el tratamiento y fue a parar a la quiebra

Fue una de las primeras organizaciones odontológicas dedicadas a brindar servicios por abono, pero la situación financiera de la empresa decayó cuando la principal entidad sindical con la que operaba decidió recortar contratos. Si bien quisieron recomponer el pasivo entrando en concurso en abril de 2014, la justicia provincial le dictó quiebra a la prestadora Opam SRL y  sus tradicionales oficinas de Paraguay al 700 fueron ocupadas por consultorios de terceros.

“El recurso concursal se originó como herramienta para ganar tiempo y reestructurar deudas en aquellas zonas donde forzosamente tuvimos que dejar de trabajar", dijeron desde la empresa tres años atrás, cuando se abrió la convocatoria en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 4ta Nominación, a cargo de la jueza Silvia Ana Cicuto. La firma estaba en plena reestructuración, luego del abrupto achique que les tocó enfrentar.

Opam se había desarrollado al calor de jugosos contratos con UP, la Obra Social de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), con la que alcanzó cobertura en más de 15 provincias argentinas. Pero el fin de los tiempos de oro llegó cuando la misma entidad le restringió el campo de acción a los límites de la Provincia de Santa Fe.

Sumado a eso, la misma UP les informó que dejarían de contratarlos bajo el esquema de cápita -sistema por el que les abonaba una suma fija por cada afiliado a cambio de una cobertura integral-, por el de prestaciones, donde la obra social pagaba un precio acordado pero en relación a cada servicio finalmente brindado. Un combo que obligó a repensar el modelo de trabajo.

Reducción de personal, mudanza de sus consultorios centrales de Rosario e intentos para establecer alianzas con otras entidades de base sindical fueron parte de las estrategias desarrolladas desde 2014 a esta parte, que no rindieron frutos.

En resolución fechada el 10 de febrero de 2017, la magistrada ordenó la quiebra la liquidación de los activos de Opam SRL que si bien tiene una línea telefónica a la que nadie contesta, ya no cuenta con el espacio de Paraguay 756. Allí se puede leer un pequeño cartel que versa sobre la “suspensión momentánea de los servicios de Opam”.