De Hidrovía SA a la convocatoria de Ultrapetrol, picante run run de la cumbre fluvial

Como es ya costumbre el Encuentro Argentino de Transporte Fluvial que anualmente organiza el Instituto de Desarrollo Regional Rosario (IDR), que conduce Juan Venesia, en la Bolsa de Comercio de Rosario se convierte en cita obligada y caja de resonancia de los temas que le interesan a los actores del  negocio. Ayer reunió a 600 ejecutivos del sector con la particularidad de reflejar todo el espectro empresario (puertos públicos, operadores privados, prestadores de servicios, navieras, forwarders, etc), académico (especialistas de organismos multilaterales, de entidades públicas y de sector privado) y político (autoridades nacionales y provinciales), destacándose la participación de representantes de los puertos de Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Misiones y Formosa. En ese ambiente, punto biz recogió este run-run:

x) "Vamos a pagar la deuda de u$s100 M que el gobierno anterior contrajo con Hidrovía SA por el acondicionamiento para la navegabilidad que hace del río Paraná desde Santa Fe a Confluencia. Estamos negociando cómo y cuándo, y lo hacemos dentro un acuerdo más integral que incluye un paquete de obras, como el ensanche de pasos críticos de Timbúes al sur", contó el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Jorge Metz. "El tema es que de Santa Fe al norte no pasan embarcaciones que operen en puertos argentinos y Argentina está así financiando el negocio de operadores paraguayos. Por eso estamos pensando en cobrar un peaje por el uso de la vía acondicionada. Pero el servicio va a seguir. ¿Lo seguirá haciendo Hidrovía SA? Eso se está negociando. Pueden ser ellos o la empresa privada de dragado que queremos formar vendiendo los activos utilizables que tiene Vías Navegables", agregó el funcionario. Eso sí, esta vez Metz bajó el tono al referirse a la concesión de Hidrovía SA del dragado de Timbués al sur. "Hay un contrato firmado hasta 2021 y en Argentina ahora los respetamos", dijo. El año pasado, en esta misma cumbre, el funcionario se había quejado de las tarifas que cobraba la empresa, que están acorde a los términos de la concesión.

x) "La convocatoria de acreedores de la Ultrapetrol afectó al astillero que tienen en Alvear pero no se lo lleva puesto", aseguran ejecutivos vinculados a la empresa. El holding de inversores argentinos, bautizado Grupo Morita, decidió cerrar la unidad de negocios Ultramar, que operaba una línea entre Buenos Aires-Usuhaia y dónde también estaba el astillero. La convocatoria de acreedores, que de paso licuó pasivos de todos los negocios de esa unidad, generó incertidumbre sobre el futuro del astillero, que para colmo hoy trabaja a mucho menos de media máquina. No obstante, Grupo Morita (que tiene cada vez más base administrativa en Paraguay) ubicó al astillero en otra de las empresas del holding porque no le piensan soltar la mano y aseguran que si las condiciones de mercado mejoran se reactivará a full ya que se trata del astillero más moderno del país.

x) Al terminarse la concesión a Loginter, Puerto Santa Fe se quedó sin habilitación de sus muelles para operar cargas generales. En pocas palabras, está cerrado y no se puede usar. Es que es imposible para el ente administrador lograr cumplir los requisitos que le pone Aduana para habilitarle el  muelle (por ejemplo comprar un scanner). Así que hasta nuevo aviso no hay puerto. Sólo está operativa la posibilidad de realizar cargas granarias desde su silo.