La batalla campal por el mercado ahora enfrenta a carniceros con un frigorífico

En un período de vacas flacas para el consumo, la guerra por el mercado es de todos contra todos. La más resonante de todas es la de los supermercadistas en torno al cierre dominical, pero en todos los rubros se cuecen habas.

El último polvorín que detonó es el de las carnicerías de Casilda. En el seno de la actividad ha sido moneda corriente desde hace muchos años que los frigoríficos integren verticalmente el negocio abasteciendo sus propias bocas de expendio al público, como los casos de Sugarosa y más recientemente Friar.

Ahora los carniceros de la localidad del departamento Caseros salieron con los tapones de punta contra el frigorífico de la misma calidad, propiedad de la firma Rafaela Alimentos, y lo denunciaron por abuso de posición dominante.   

El  municipio avala la instalación del local, pero la habilitación quedó suspendida y ahora depende de un dictamen de la Secretaría de Comercio Interior provincial. “Nosotros hoy sólo podemos vender en el mercado externo un 8 por ciento de nuestra producción”, explicó a punto biz Daniel Brusa, gerente de Desarrollo Organizacional de Rafaela Alimentos.

“Decidimos no abrir porque queremos mantener las buenas relaciones con una localidad en la cual estamos hace 20 años. Nada más lejos de nuestras intenciones que generar un conflicto”, afirmó Brusa. El frigorífico juega fuerte en la zona, porque emplea 500 trabajadores.

El municipio pateó la pelota hacia arriba. “Nosotros somos incompetente en la materia. Se trata de una denuncia por abuso de posición dominante que refiere a la ley de lealtad comercial, por lo que es la provincia la que debe definir”, indicó la subsecretaria Legal y Técnica del Ejecutivo casildense Patricia Ferrareto, quien se manifestó a favor de la instalación del nuevo espacio comercial: “Creemos que todas las iniciativas pueden convivir, eso es lo que queremos como municipio”, dijo.

"Entendemos que está todo en regla, porque así nos lo dijo el municipio. Nosotros seguimos pagando el alquiler y los impuestos del inmueble a la espera de una respuesta, que en el caso de ser favorable brindará empleo a 5 personas", aseveró Brusa.

Fantasmas

La semana pasada se concretó una reunión en el Concejo casildense para acercar las partes. Según entendió la representante del municipio, durante la misma “fluyó una corriente de entendimiento entre los carniceros y la empresa”, al tiempo que para Brusa “sirvió para alejar fantasmas sobre los precios”.

“Los productos que nosotros vendemos son distintos a los que comercializan los carniceros de Casilda”, esgrimió el ejecutivo de Rafaela Alimentos, que tiene pensado expandirse con una red de carnicerías propias en el resto del país, con proyectos que incluyen a Rosario entre sus próximas localizaciones.