Quieren correr a abogados que tienen 6 hectáreas en el corazón del Puerto

Terminal Puerto Rosario (TPR) avanza con un plan para recuperar 6 hectáreas en el corazón del predio portuario que una empresa manejada por dos reconocidos abogados se los quedó en el 2002 en el marco de los desmanejos administrativos que padeció el puerto por aquellos años y que, pese a su importancia estratégica, está improductivo desde casi una década.

En 2002 el Ente Administrador de Puerto Rosario (Enapro), bajo dirección de María Herminia Grande, le cedió los derechos de uso y explotación comercial hasta el final de la concesión de un terreno dentro del predio portuario a una empresa -cuyo socios en la actualidad, según dice hoy el Enapro, son los abogados Leandro Salvatierra y Sergio De Dossi- porque de ella salió la financiaron de millonarias indemnizaciones de muchos trabajadores tras la conflictiva salida de ICTSI y la polémica entrada del nuevo concesionario bajo comando de Guillermo Salazar Boero.

El problema es que esos terrenos tenían problemas de dominio catastral, por lo que en la gestión del Enapro de Juan Venesia, que tenía la manos atadas por los papeles firmados por María Herminia, le cedieron esas 6 hectáreas (al sur de la laguna), que estaban cuasi abandonadas. Venesia forzó a la empresa a ponerlas en orden (estaba intrusadas) y a negociar con Sabb para levantar allí un astillero. Pero desde que el astillero se fundió, quedó todo desactivado y abandonado.

Desde que Vicentín se hizo cargo de TPR quiso recuperar el predio para levantar allí un muelle para operar con automóviles. Por eso intentó avanzar legalmente para sacarlos, pero por ese costado no pudo avanzar.

Y mientras TPR desechaba al principio la posibilidad de comprarle los derechos, los abogados recibieron una propuesta de la logística Portar para levantar allí un muelle para operar mineral de hierro (inversión de u$s20M) y por eso la asociaron (dio poder de gerenciamiento). Eso enfureció a TPR, que le pareció contranatura tener otro operador adentro y que encima le compita, y por eso jugó fuerte para frenarlo. Portar finalmente no pudo avanzar. Y si bien hay versiones de que no consiguió los fondos, hay versiones de malestar con el Enapro al que verían jugar a favor de TPR. 

A fin del año pasado, al gobernador Miguel Lifschitz le llegó la propuesta del Secretario de Transporte, Pablo Jukic, de que el Enapro utilice un fondo financiero que tiene producto de sus excedentes para comprarle el permiso de uso a los abogados y luego dárselo a TPR, que lo pagaría a largo plazo ya que al explotarlo abonaría al ente el canon del 7.5% de la facturación. Pero las áreas jurídicas (Sindicatura y una auditoría externa contratada) no aprobaron porque los estatutos del Enapro no permiten el uso de esos excedentes para una operación similar (sí para hacer obras dentro de las concesiones).

No obstante, ahora sí TPR activó negociaciones con Salvatierra y Dedossi para comprarles el contrato. Y según fuentes que maneja punto biz el acuerdo de precio está muy avanzado (casi cerrado), si bien hay puntos no acordados (la empresa resiste de querer entregar el predio en condiciones).  En Portar están que trinan, pero los abogados están ansiosos por vender. Y de lograrse la operación, se solucionaría la última herencia de la desastrosa concesión de 2002. Es más, hasta se generarían las condiciones para una multimillonaria inversión portuaria privada (TPR) y pública (Nación y Provincia) que ya se conversa.