Lifschitz desplazó a Garo como director del Aeropuerto

El gobernador de la provincia Miguel Lifschitz le pidió la renuncia al director del Aeropuerto de Rosario, Rául Garo, quién este viernes decidió dar un paso al costado. El recambio de funcionarios sucede luego de que el Aeropuerto soportara durante todo el verano fuertes críticas por el deteriorado estado de los caminos de acceso a la pista, pese a mostrar números record en la operatoria, tanto de vuelos diarios como de pasajeros. El gobernador ya tiene el reemplazo de Garo pero no trascendió su identidad y las novedades se conocerían hacia final de la próxima semana tras el feriado.  Por lo pronto, seguirán los directores Agustín Lezcano (sector empresario) y Oscar Borra (Municipalidad). Sobre la composición del resto del directorio y del organigrama de la conducción podría haber también novedades la semana que viene. Consultado por punto biz, el ministerio de Infraestructura, José León Garibay, ratificó que el cambio de funcionario no conlleva "en lo absoluto" una modificación de la idea rectora de que el Aeropuerto siga en manos de la Provincia. 

De acuerdo a información a la accedió punto biz, hace dos días el gobernador llamó a Garo a una reunión. De ese encuentro, Garo se trajo el pedido de dar un paso al costado y así se los comentó al día siguiente a sus allegados. No obstante no comentó cuáles eran las razones concretas que esgrimió Lifschitz y sólo habló que el mandatario quería "oxigenar" la conducción.  

Garo presentó hoy la renuncia, pero no se la comunicó a los legisladores provinciales de distintas fuerzas políticas, encabezados por Antonio Bonfatti y Luis Rubeo, que fueron esta mañana a recorrer las instalaciones y conocer los detalles de la millonaria inversión para ampliación de infraestructura en marcha (la noticia fue que llegó la autorización de la Anac para avanzar con las refacciones de los accesos, que ahora pasaron al Orsna). 

Tras ese encuentro, los legisladores dejaron su "firme apoyo a la gestión en contra de un intento privatizador". Es que cuando arreciaron las críticas contra los desarreglos de la aeroestación, desde el oficiialismo provincial se dispararon hipótesis de que se buscaba desplazar a la conducción para impulsar su privatización.  Lo cierto es que a Bonfatti, quien no tiene del todo aceitado el contacto con el gobernador, no le habrá causado mucha gracia estar hoy en el aeropuerto todo el día sin que les informen la noticia. Más aún cuando luego de la reunión envió a la prensa un comunicado, con foto incluida, dónde dejaba sentado su apoyo a la administración.

La renuncia generó mucho ruido en el ambiente.  Las dudas pasan por el mensaje que espera dar el gobernador con la salida de Garo, sobre todo cuando había sido la actual administración la que anunció un millonario plan de obra para ampliar la infraestructura. ¿Valida así Lifschitz las críticas a la gestión o, por el contrario, logra aire para poder transitar en paz las licitaciones y la construcción de la ampliación?