Armaron el primer parque acuático de Neuquén y quieren replicar el éxito en Rosario

En la Patagonia, en la localidad de Alto Valle próxima a la ciudad de Neuquén, se alza un parque acuático gigante, emplazado en una extensión de dos hectáreas. Con más de cinco toboganes de hasta diez metros de altura, una pileta con olas artificiales, cascada interactiva y un río fabricado para recorrer en gomón, el parque fue inaugurado en diciembre de 2016 y su equipamiento corrió por cuenta de la rosarina Crucjuegos. 

La empresa local está dedicada al entretenimiento familiar y cuenta con una importante y amplia trayectoria en el mercado nacional. En el sur realizaron un estudio completo -en donde se medía, entre otras cosas, su viabilidad-, se encargaron del proyecto y de su dirección completa.

El proyecto de los parques de agua comenzó cuando notaron la cantidad de espacios públicos abandonados, como por ejemplo grandes polideportivos dejados atrás por sus altos costos. Así nació el primer parque acuático en la municipalidad de San Lorenzo. A partir de esta experiencia se lanzaron cien por ciento al desarrollo del producto haciendo foco en las experiencias norteamericanas. Hoy, exportan el proyecto al mundo, con parques en Panamá, Ecuador y Chile.

“Lo que buscamos es incentivar a la construcción de un parque en Santa Fe. Queremos que empresarios de Rosario, Funes o Roldán pongan un parque acuático en la zona”, explicó a Punto Biz el titular de la empresa, Ignacio Imaz.

Crucijuegos cuenta actualmente con 18 sucursales distribuidas en 10 provincias argentinas y la exportación de sus productos alcanza a países como Alemania, Italia, España, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

La empresa funciona dividida en dos grandes áreas, por un lado la administración de salas de entretenimientos propias, y por otro la producción de peloteros, juegos para plazas e insumos relacionados al rubro.