Con desarrollo propio, se tiraron al agua y concretaron su primera exportación

La firma rosarina de Hidrolavadoras industriales Skunk diseñó desde cero y comenzó la fabricación de un nuevo equipo orientado especialmente a zonas donde no hay suministro eléctrico ni gasolina. Se trata de una máquina de hidrolavado con motor hidráulico. Las primeras de la serie fueron producidas especialmente para un criadero avícola del país vecino Chile que fueron entregadas en diciembre pasado, en lo que constituyó la primera experiencia exportadora de la joven pyme local.

“Somos los únicos en Argentina que las hacemos. Son bien compactas para que puedan trasladar a cualquier lado y sean usadas sin gasoil y sin conexión eléctrica, por eso son ideales para trabajos en el campo o en obras viales por ejemplo”, contó a punto biz Leandro Cabrera, titular de Skunk.

La empresa tiene clientes en la Patagonia, en Mendoza, Buenos Aires, y Córdoba pero esta es la primera vez que salen del país con sus productos. “El cliente chileno nos contactó, nos describió las características de la máquina que necesitaban, les interesó el precio y empezamos los trámites de exportación. Ahora el mismo cliente nos está pidiendo más máquinas para distribuirlas allá”, sumó.

La nueva hidrolavadora hidráulica Skunk tiene un diseño compacto, ideal para montar en lugares reducidos, fácilmente transportable, de rápido conexionado, y puede adaptarse a cualquier circuito oleohidráulico. Cuenta con una válvula prioritaria de flujo, para regular el motor hidráulico, “es un equipo muy silencioso, adaptado para trabajos sensibles al ruido, y está construido con componentes de marcas reconocidas internacionalmente y de producción nacional, lo que aseguran una larga vida útil y bajos costos de mantenimiento”, sumaron desde la empresa.

“Otra ventaja importante de la hidrolavadora que fabricamos es que no necesariamente requiere de un suministro directo de una red de agua potable, sino que puede succionar o absorber agua de un tanque cisterna, piletón, bidón u otros depósitos de agua no potable, porque gracias a sus bombas con cabezales de aleación de bronce especial con recubrimiento de cromo vanadio y además con un filtro de entrada y de fondo, permite operar con aguas en malas condiciones”, describió Cabrera.

Comúnmente estas hidrolavadoras son acopladas en equipos como tractores, grúas, palas mecánicas, retroexcavadoras, niveladoras, minicargadoras, pulverizadores motrices, camiones desobstructores o cloacales, camión mezclador de cemento, entre otras unidades que cuenten con un circuito hidráulico.

Skunk es una marca rosarina reconocida en Argentina que se dedica hace años al diseño y al desarrollo de equipos para la industria del lavado. Sus equipos son robustos, innovadores, funcionales y de calidad, pensados para desarrollar los trabajos más pesados y exigentes.