Desarrollan herbicida natural y encuentran socios en India, China y Japón para darle escala global

Inbioar, la empresa fundada en 2010 por Gustavo Sosa, nació de una hipótesis sencilla. El doctor en Biología Molecular de Rosario se preguntó cómo lograban crecer y reproducirse las plantas silvestres en zonas secas, con suelos pobres y alta irradiación solar. Luego de llegar a la conclusión de que esta flora contenía sustancias que funcionaban como herbicidas, comenzó a investigar recolectando muestras de plantas que crecían al borde de la ruta y en pocos años logró desarrollar junto a su equipo un herbicida natural que ya encontró socios internacionales para expandirse a nivel internacional.

“Nos pasamos dos años juntando alrededor de 2400 plantas de las banquinas de caminos abandonados en el norte del país. Analizamos la vegetación natural que crecía espontáneamente, sin herbicidas ni fertilizantes. Seleccionamos 20 plantas y de esas usamos una para producir la molécula que hace de herbicida natural”, cuenta Sosa a Punto Biz. Para el fundador de Inbioar, la clave del negocio es ofrecer una ventaja competitiva a sus compradores, brindando un herbicida más potente que los de uso comercial, y permitiendo al mismo tiempo reducir la contaminación. "No es solamente que uno aplica en el campo un producto biodegradable, sino también que el residuo de la producción de este herbicida no es tóxico: son hojas secas", explica Sosa.

El equipo, conformado por María Lucía Travaini, Ignacio García Labari, Néstor Carrillo, Eduardo Ceccarelli, J. Girardini, y el propio Sosa, dio a conocer por primera vez los resultados de esta investigación en un trabajo presentado al congreso de la Sociedad Argentina de Investigación Bioquímica y Biología Molecular en 2014. Más adelante, la empresa solicitó para la patente PCT del extracto herbicida de Ammi visnaga junto con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), tras haber firmado un acuerdo con esta entidad.

Actualmente, Inbioar S.A. está en proceso de establecer acuerdos de venta globales de la mano de sus socios, Lisandro Rosental y Federico Ortega. En este sentido, lo que se busca es producir el herbicida en un joint venture con una firma de Buenos Aires, para comercializarlo a nivel internacional con empresas de Japón, India y China. En este último caso, la idea es replicar el sistema, recopilando información de plantas silvestres de cada suelo para extraer las moléculas necesarias. En tanto, a nivel regional, Inbioar firmó un acuerdo con el gobierno de Paraguay y con tres empresas de nuestro país.