Nuevos concesionarios cocinan cambios en el bar del Aeropuerto

En el Aeropuerto “Islas Malvinas” se viven tiempos de cambios. A los nuevos vuelos que llegarán de la mano de aerolíneas que ya piden pista para operar en Fisherton, y las reformas edilicias que se vienen, se cocina también en la terminal un nuevo proyecto gastronómico.

Con la premisa de cambiarle la cara al servicio de bar y restaurante, nuevos concesionarios arrancaron hace unos pocos meses una nueva etapa en la aerostación local. Así por ejemplo, el viejo bar Giuliano de la planta alta, es ahora “La Cafetería Restó”, que ofrece cafetería completa, pastelería y postres, mientras se visualizan los despegues y aterrizajes.

“Tenemos la concesión por tres años, y la administración del Aeropuerto cuenta con la facultad de sumar un año más si está conforme con el trabajo. Todo viene muy bien, así que proyectamos trabajar los cuatro años completos”, explicó a punto biz Martín Sosa, uno de los socios a cargo de la nueva propuesta gastronómica.

Junto a Luciano Fucci, los jóvenes empresarios cuentan con una importante trayectoria en el rubro, y regentean además Mapu, el principal bar de La Florida y desde hace varios años trabajan en la Patagonia con paradores turísticos en el Cerro Catedral y el Cerro Bayo.

Una de las novedades más grandes que preparan en el Aeropuerto tiene que ver con, además de ofrecer la opción de bar en el sector de embarque, sumar una nueva propuesta en planta baja. Se trata de un servicio express, que cuenta con sandwichería, y cafetería clásica. En todos se puede abonar con moneda local, extranjera, con tarjeta de crédito o débito.

En cuanto a los horarios, habrá servicio las 24 horas. “La idea es que siempre haya una opción disponible para los viajeros que tengan que esperar en el Aeropuerto, ya sea el restó o el bar de planta baja".

En cuanto a precios, la premisa es que no superen a los de los bares céntricos y por eso apuntan a números “razonables”, acorde al lugar. Así, mientras en Ezeiza una Focaccia (sandwich) se vende a $230, en Rosario un carlitos sale $65. El típico árabe de jamón y queso, por ejemplo, cuesta $160 en el aeropuerto porteño, mientras que en Fisherton vale $65. En tanto que el menú ejecutivo, ronda los $150.