Los mejores vinos blancos para acompañar la cena de fin de año

Para disfrutar como se debe en la mesa de fin de año no hay nada mejor que un vino blanco, gran aliado de las altas temperaturas. Si no se conoce bien el gusto de los invitados con quienes se compartirá la bebida, lo ideal es pensar en blancos que se adapten a diferentes paladares, con precios que van de los $100 a los $320.

La primera propuesta es un 505 Sauvignon Blanc 2016 de Bodega Casarena. Con una paleta armónica de notas cítricas, leves toques tropicales y un dejo a espárragos, este vino de edición limitada cuenta con un buen peso y volumen y una acidez que se potencia hacia el final, sin llegar a inquietar a los paladares sensibles. El precio sugerido es de $109.

Otra opción es un Andeluna 1.300 Sauvignon Blanc 2016 de Bodega Andeluna. A un precio sugerido de $165, este blanco elaborado por el enólogo Manuel González se destaca por su equilibrio, sin abusar de lo herbáceo ni de lo tropical. Se muestra con un pulso fresco, que recuerda al pomelo rosado maduro.

Por su parte, el Alpaca Torrontés 2014, de Bodega Finca Quara, se presenta como una opción con expresividad a flor de piel. Tiene una paleta con toques florales, trazos cítricos y algo de fruta blanca. Con su volumen interesante y su controlada acidez, lo dominan los aromas de azahar y cítricos.

El Laborum Torrontés 2016 de Bodega El Porvenir de Cafayate es otra posibilidad para quienes apuestan a un presupuesto un poco más alto. Su nariz es puro equilibrio y frescura, con las dosis justas de frutas blancas, toques cítricos y una marcada pátina floral. Los aromas interactúan sin robarse cartel y con gran armonía. Su recorrido en boca es completamente equilibrado, con buena frescura, peso y fluidez. Deja un grato recuerdo a cítricos dulces y un final igualmente armonioso.

Siguiendo con los torrontés, el Cafayate Gran Linaje Torrontés 2015 de Bodegas Etchart se adquiere por $229 y es un vino de clase mundial, sofisticado y elegante. Su aromática que está pulida al detalle se luce con notas de cáscara de naranja y azahar. Un vino equilibrado pero de gran peso, sin rastros amargos.

Para los amantes del chardonnay, el Domaine Bousquet – Pinot Gris 2014 de Bodega Domaine Bousquet es un blanco delicado que le da una vuelta de tuerca bajando un poco su pulso tropical y le otorga una pátina de frutas más ácidas, como manzanas y peras verdes. En boca es un vino con buen peso y volumen con una acidez medida. Ideal para quienes no buscan ejemplares mordientes ni filosos.

El Sophenia Synthesis Sauvignon Blanc 2015 de Bodega Finca Sophenia es un blanco con una complejidad por encima del estándar, con gran predominio de las notas de ruda, sin rastros de aromas tropicales. En boca avanza con una gran fluidez y una acidez filosa. Se consigue por $320.

Por último, para los más exigentes, un Luigi Bosca Riesling 2015 de Bodega Luigi Bosca es un blanco tímido y elegante, con una paleta sobria y austera. Con suaves toques de miel, excelente volumen y una acidez controlada, es un vino de perfil solemne. Un vino suave de $320.