Se les había frenado el negocio exportador pero lograron volver al ruedo a lo grande

Unir SA, la fábrica rosarina que desde hace 50 años comercializa en todo el país sus soldadoras industriales bajo la marca Tauro retomó con fuerza en 2016 el negocio exportador que en 2015 se les había empezado a hacer más esquivo porque habían quedado poco competitivos a causa del valor del dólar. Fiel participante de las misiones comerciales organizadas por la Municipalidad y la Provincia, la empresa logró cerrar en Bolivia una operación para vender a ese mercado 25 equipos de 650 amperes y en paraguay colocó en noviembre un equipo de arco sumergido de 1000 amperes, el primero que exportan de esas características.

“Hace ocho años que trabajamos en ferias en Bolivia, Paraguay y Uruguay, y rondas de negocio en Perú y Chile. Hace siete que exportamos a Bolivia de los cuales los últimos cuatro fueron a través de Monterrey, una de las empresas importadoras más grandes de ese país, gracias a quienes nuestro negocio creció muchísimo. Hasta el 2014 veníamos exportando normalmente pero en 2015 se cortó porque quedamos fuera de costos por el valor del dólar”, comentó a punto biz uno de los titulares de la empresa Marcelo Quistor.

“Desde el 14 de diciembre, con el nuevo valor del dólar, se nos abrió otra vez una puerta y volvimos a hacer nuevos negocios. Durante todo 2016 hicimos varias operaciones no tan grandes pero en septiembre sacamos 25 equipos de 650 amperes que fueron a compañías del sector petrolero y minero de Bolivia”, agregó.

En el caso del mercado paraguayo les ocurrió algo similar: participan en misiones comerciales desde hace unos cuatro años y recién lograron despegar el último año al convertirse en proveedores del Estado para el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), para donde producen equipos de soldadura y corte que son usados luego para capacitación de operarios de distintas ramas de la industria metalúrgica.

Pero hay más: “En octubre pasado cerramos una operación con Sica Paraguay, una firma que se dedica a fabricar suministros para petróleo. Vendimos un equipo de arco sumergido de 1000 amperes, de los mas grandes que hacemos y el primero que exportamos de estas características, que fue entregado en noviembre”, comentó Quistor.

En esa línea, el empresario resaltó que hay una firma que quiere tomar la distribución en Paraguay y de esta forma replicar el modelo de negocio que ya tienen armado en otros países como Bolivia y Uruguay. “Nos interesa puntualmente porque Paraguay está agrando mucho su industria agrícola ganadera”, proyectó. Si la movida llega a buen puerto Unir analiza una ampliación de sus instalaciones.