Por qué no es bueno dormir boca abajo

Más de una vez sucede que al estar muy cansado uno se acueste boca abajo y quede dormido en esta posición. Si bien esto puede reducir los ronquidos, se trata de una postura que está contraindicada por expertos.

En primer lugar, dormir boca abajo altera la posición natural de la columna, que se curva ejerciendo presión sobre las vértebras. Además, el cuello queda elevado con respecto al resto del cuerpo, presionando los músculos y las articulaciones de la nuca y la espalda.

Al adoptar esta posición, el cuello se mantiene girado durante horas para poder respirar, modificando la curvatura cervical, y aumentando la curvatura lumbar, lo cual puede ocasionar lumbalgias.

Por otra parte, la presión del rostro sobre la cara podría favorecer la aparición de arrugas, si bien esto no ha sido probado.

Esta posición también comprime el estómago y los pulmones, por lo que está desaconsejada para quienes sufren de reflujo. A su vez, la circulación se ve asimismo afectada, favoreciendo la retención de líquidos y la aparición de ojeras.

En caso de que se dificulte el descanso en otra posición, se recomienda usar una almohada muy delgada o evitar directamente utilizarla, para evitar la presión sobre el cuello y la espalda. Lo ideal, según los expertos, es dormir de costado.