Cómo minimizar los daños de una billetera robada o extraviada en un viaje

Nadie quiere perder la billetera o ser víctima de un robo, especialmente durante un viaje, estando lejos de la ciudad de origen sin posibilidades de duplicar ni recuperar los documentos extraviados. Chris McGoey, consultor en temas de seguridad, explica: “la gente suele llevar información personal importante, como tarjetas de crédito y la licencia de conducir, así que una pérdida o robo de este tipo es un dolor de cabeza”. Sin embargo, existen formas de reducir los daños de esta experiencia engorrosa al mínimo.

En primer lugar, es necesario realizar antes del viaje un inventario del contenido de la billetera. En sus seminarios de formación, McGoey invita al público a mirar dentro ellas. La mayoría de los asistentes se sorprende de las cosas que encuentran. "La gente lleva tarjetas del seguro, de crédito y otras con información personal y no recuerdan tenerlas. Pero si no sabés lo que hay en tu billetera no vas a poder informar qué te está faltando", asegura. De este modo, es aconsejable confeccionar un inventario del contenido y guardarlo en una plataforma virtual como el correo electrónico o en algún servidor para archivos online como Google Drive o Dropbox.

Otro consejo es no llevar demasiadas tarjetas y documentos. McGoey sugiere viajar sólo con las que más se utilizan a diario. Evitar llevar credenciales que no se van a utilizar, o la licencia de conducir, si no se piensa manejar durante el viaje. Con un documento de identidad será suficiente, ya que, como señala el experto, "cuanta más información personal perdés, más trabajo te va a tomar obtener los reemplazos ante una pérdida".

Una buena idea es siempre hacer copias de los documentos guardados en la billetera antes de viajar y dejarlos con una persona de confianza. Además, es útil incluir una lista de números telefónicos para informar las pérdidas en caso de robo o extravío, tales como como los bancos y las emisoras de tarjetas de crédito, para facilitar los trámites.

Otra buena opción es escanear los documentos y autoenviarse por correo electrónico estas imágenes o guardarlos en "la nube". Para mayor seguridad, McGoey propone dejar alguna tarjeta de crédito secundaria en la casa de alguien de confianza, de modo que si se necesitara un reemplazo inmediato, esa persona puede enviar la tarjeta en un correo exprés.