Un comercio con 40 años de historia se renueva y abre una tienda de exquisiteces

En su tradicional panadería de Santa Fe casi Oroño, Familia Anabel inauguró un nuevo espacio para que los rosarinos disfruten de sus panificados. Se trata de una tienda de exquisiteces donde se va a poder desayunar, almorzar y merendar, ya que allí se va a poder consumir sus tradicionales picadas, sándwiches, tartas, panes rellenos, crepes, así como café con tortas, y facturas.

Los recursos, texturas y colores incorporados en el espacio están inspirados en los años ‘70, década del nacimiento de la empresa. Acompañando así a la nueva imagen lanzada recientemente. El nuevo logo/isotipo remite a esos tiempos, incorporando la palabra Familia, con su emblemática letra A contenida por una casa, acentuando desde la imagen ese concepto familiar.

El lugar funciona de martes a domingos.“En este oasis del centro de nuestra ciudad, se logró una amalgama de la tradición con la vigencia, la artesanía con la calidad, en un nuevo pero clásico espacio, que mantiene la esencia de sus orígenes”, comentaron.

"Se decidió ampliar la propuesta porque notamos que había crecido mucho la demanda de ese sector y además existe un proyecto importante de salir al mercado con un producto nuevo donde tenga una cierta participación el bar en esto", sumaron ante la consulta de punto biz.

Anabel existe desde hace 39 años en la ciudad, fundada por Omar Antolini y hoy en día liderado por sus 3 hijos, es una de las empresas de familia más reconocidas de la ciudad. Con sus dos salones de fiestas, su catering a domicilio y su confitería en Santa Fe y Oroño se adueñan desde hace años de los paladares rosarios.