¿Qué es lo que más le preocupa a Bunge de la economía argentina?

“Hace unos días circuló un paper en Bunge con los temas que preocupan de la economía argentina y el que figuraba en el punto uno era el atraso cambiario”, comentó ayer Guillermo Marcotegui, director de originación de Bunge para el Cono Sur, en el marco de su disertación durante la conferencia de mercados agrícolas y financieros organizada por Reuters en la Bolsa de Comercio de Rosario. A su lado, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, y principal orador de encuentro, coincidía en el análisis. También disertaron Dante Romano (Fyo) y Gonzalo Edo (MSU).

“Las ventajas cambiarias que tuvo la Argentina entre la siembra y la cosecha de la anterior campaña no estarán en la presente, y con costos en alza, como fletes, a los números que hay analizarlos muy fino. Claramente los problemas de competitividad que genera la apreciación del peso es un problema a resolver”, comentó.

Durante su intervención, Marcotegui repasó los escollos que se le presentan al sector agroindustrial haciendo hincapié en el déficit de infraestructura logística, sobre todo de cara a fuertes aumentos de la cosecha por el crecimiento de maíz y trigo. Pero en todo momento resaltó que las medidas que tomó el gobierno para el sector fueron muy acertadas. “Es un gobierno muy activo y propenso al diálogo. Escucha y quiere resolver. La semana pasada recibimos en CIARA-CEC un correo electrónico para que les enumeremos los temas que necesitamos que se resuelvan de manera más urgente”, abundó.

“Hay un horizonte de crecimiento de la cosecha argentina, que estará basado en el aumento del cultivo del maíz. Y ante ese crecimiento  y por el déficit de infraestructura  logística vamos a cuellos de botellas importantes”, comentó. Y si bien repasó las tareas que debe afrontar el gobierno, como reactivar finalmente el Belgrano, también dijo que hay una agenda que debe resolver el propio sector privado.

“Se está viendo una importante tanda de inversiones logísticas en los puertos. Pero se necesita más. Fíjense que en los puertos hay gran capacidad instalada de crushing para soja, pero falta capacidad de almacenamiento y acondicionamiento para cereales. ¿Qué pasará cuando el maíz compita con la soja  en el mismo circuito de recepción y embarque?”, se preguntó Marcotegui.

Si bien ahora la estrella es el maíz, el director de Bunge señaló que para el mediano plazo hay que prepararnos para el aumento de la demanda mundial de proteínas que subirá 27% en 10 años llegando el consumo de harinas a 280 M de toneladas”, señaló. “Hoy hay muy buena capacidad instalada para crushing de soja, pero ese es el tema que también se viene. Y ahí empezarán las empresas a debatir dónde pondrán las fábricas. ¿En origen o en destino? Y no hay que olvidarse de que tradicionalmente el aumento de capacidad de crushing sojero en Argentina se adelantó al crecimiento de la producción”, resaltó.

Finalmente, Marcotegui pronosticó un fuerte aumento en el ingreso de soja paraguaya para moler en Argentina. “Este año recién se habilitó en abril, cuando se trata de un negocio muy estacional que va de enero a marzo prácticamente, por lo que estarán ingresando unas 600 mil toneladas. Pero calculamos que para el año que viene estaremos en 1.5M de toneladas, lo que es buena noticia para el abastecimiento de las plantas y buen negocio ya que hay un spred de u$s 12 a favor de la harina de soja paraguaya por su mayor valor proteico”, concluyó.