Abrió su empresa a chicos especiales y humanizó su negocio

Cuando se animó a dar los primeros pasos en esta experiencia inclusiva, Gustavo Cuneo no imaginó el impacto que tendría no sólo en la parte humana de su empresa, sino incluso en el aspecto productivo y más empresario de su actividad. 

Desde el 2009 lleva adelante un taller dentro de su empresa donde trabajan chicos con capacidades especiales que asisten a los encuentros que promueve la Asociación de Padres por la Igualdad de Rosario (Applir). “El clima laboral cambió notablemente, siento que humanicé aún más la empresa”, reconoce el empresario rosarino y CEO de Luis R. Cuneo, una de las distribuidoras más importantes de Arcor en el país. Es más, destaca que el trabajo que realizan los chicos es sumamente productivo. De hecho, durante los primeros talleres, duplicaron e incluso triplicaron la producción estimada.

Incluso, la propia multinacional de origen argentino Arcor también acusó impacto de esta experiencia, y acaba de elegir a la distribuidora rosarina como empresa modelo para que la visiten otros distribuidores del país. “Una de las cosas que quieren que mostremos es este taller, y eso nos llena de orgullo”, reconoce el empresario. 

Su rica experiencia de vida es una de las notas centrales de la última edición de la revista punto biz, a la que te podes suscribir haciendo clic aca, enviando un mail a esta dirección o llamando al 0341-5299960.