El mundo por las Nubes: el nuevo nomadismo digital

Vivimos “atrofiados” de tanta información. Estamos ahogados de datos y sedientos de información. Tenemos teléfonos celulares inteligentes y paquetes de datos que producen rupturas y el mapa de ruta con el que contamos nos lleva al caos. Estamos conectados a computadoras todo el tiempo y este fenómeno nos está cambiando las formas de pensar. En el siglo XIX la mayor amenaza fue la neumonía. En el siglo XX, el cáncer. La era actual está basada en la insanidad. Tenemos enfermo el espíritu. Y para lograr sobrevivir son clave los instintos. A eso se refiere Cooper Ramo en el “Séptimo Sentido”.

En esta época de cambios, la enorme oportunidad que nos brindan las nuevas tecnologías, especialmente la Nube, es la posibilidad de competir de igual a igual y acceder a los mercados con nuevos servicios, sin las limitaciones que nos  imponían las inversiones de capital en el pasado. Es la ventaja del mundo global, con sabor local: hoy ya no existen organizaciones grandes o chicas, sino bien o mal organizadas.

Y con las nuevas tecnologías comienza el choque entre países y plataformas digitales. Pensemos que Facebook, Google y Uber ya tienen más usuarios que muchos países. Facebook tiene  más “habitantes” que China y las plataformas se benefician con el conocido “efecto de red” por el que a cuanto más usuarios más atractivas se vuelven, con el consiguiente riesgo de convertirse en monopolios.

En Buenos Aires se ve la leyenda “Fuera Uber” en los taxis, como única respuesta, sin ofrecer  mejoras que los hagan más competitivos. Uber fuerza la modernización pero sin duda que se tendrá que legalizar; nos hace optar entre innovación y regulación buscando, como mejor escenario, un equilibrio.
Ya se debate acerca de los riesgos que implican el poder alcanzado por las redes sociales. La pregunta es si deberíamos poder loguearnos con nuestros ID de ciudadanos en lugar de tener una identidad digital provista por las mismas plataformas.
Otro planteo es el del manejo de la información personal. Google hace mucho que ofrece su iniciativa Data Liberation que permite a las personas y empresas acceder a las herramientas para migrar la información de un servicio a otro en el caso de decidir cambiar de proveedor.

Nos enfrentamos a hechos nuevos, paradójicos, como alejarnos de nuestros amigos y familiares cuando estamos con ellos y refugiarnos en los celulares, y disponer de la tecnología que nos acerca a ellos cuando estamos físicamente alejados. Como decía Granovetter (1970), “es tan imprescindible contar con familia y amigos, como con aquellos conocidos que conforman nuestra red de seguridad, en el estudio y en el trabajo”. Esto lo permite la Movilidad que ofrecen los celulares y un hecho fundamental para prestar especial atención: la Inteligencia Artificial (IA).

La IA cruza datos y propone acciones que nos ayudan con nuestras tareas diarias. Sugiere respuestas para contestar un correo electrónico o el mejor horario en la agenda para organizar una reunión.

Todo puede cambiar, y como la naturaleza que premia al que mejor se adapta, hay que dejar los prejuicios. La intuición puede ser nuestro mejor aliado para descubrir lo que fluye, porque muchas veces los emprendedores nos movemos porque la sensación del estómago pesa más que lo que dice la cabeza y esta intuición casi nunca falla.

* Emprendedor tecnológico, formado en administración (UBA). Twitter: @martinfeldstein