En medio de la vorágine del centro abren un espacio sanar el alma y el cuerpo

El pasado viernes inauguró Espacio Pringles, un emprendimiento innovador en la perspectiva en que se aborda el tratamiento de la salud. Se trata de un novedoso espacio dirigido al crecimiento personal, dispuesto a incorporar disciplinas y metodologías de trabajo que apunten al bienestar y al sanar de la persona de manera integral como las que ya están funcionando en el lugar: psicología tradicional, psicología guestáltica y sistémica, masajes, medicina en nutrición consciente, sexología y constelaciones familiares.

Ubicado en el centro rosarino, sobre Presidente Roca al 700, se propone como un pulmón verde que conecte con la propia naturaleza de quienes crucen sus puertas. Desde la decoración, iluminación, ambientación musical y el particular nombre de sus salas, de especies de árboles, Espacio Pringles comienza a generar un vínculo íntimo con sus visitantes que transmite la serenidad necesaria para los tratamientos que allí se proponen. 

El lugar se encuentra emplazado en un inmueble que tradicionalmente estuvo ligado a la salud y al arte. Es que quien está al frente del emprendimiento es la psicóloga Claudia Goldín, quien decidió remodelar por completo la propiedad familiar en la cual su abuelo médico ejercía la profesión. Con el paso del tiempo, Claudia se instaló allí con su familia y crió a sus hijos junto con su marido Edgardo. Allí también tuvo su consultorio en su trabajo de clínica además de un espacio de arte que se llamaba "La Rueca", un taller textil y de cerámica.

“Paralelamente al trabajo como psicóloga, me dediqué mucho tiempo al tejido en telar, soy artista textil también y siempre fui uniendo los hilos de mi vida, enriqueciéndome de ambas disciplinas", contó en diálogo con punto biz. La profesional se fue formando en la línea guestáltica, una psicología que trabaja con el aquí y ahora, con la creatividad y el arte. Además, fue sumando a su formación la experiencia y saberes adquiridos en sus viajes por la zona andina del noroeste argentino, Perú y Bolivia, de donde se nutrió de la cosmovisión precolombina.

Todos estos elementos forman parte del espíritu de trabajo del consultorio y lo que se busca transmitir en Espacio Pringles: que sea un centro para el bienestar, para sanarse desde los distintos puntos de vista. En este sentido, es que la sanación va más allá de la salud física y se aborda desde un punto de vista holístico, es decir, como totalidad. Desde esta mirada la persona no es sólo una parte sino una totalidad integrada por sus emociones, su cuerpo físico, su parte espiritual y su parte energética.

“Desde este lugar en el medio del centro se plantea el desafío de pensar cómo cada uno vuelve a la naturaleza, porqué nos encontramos con un ritmo de vida vertiginoso, dónde nos desconectarnos del mundo y de nosotros mismos, por las actividades que hacemos, por las obligaciones cotidianas, la dependencia de la tecnología y entre otros factores”, explicó la profesional.