Le puso el alma a un negocio y hace muy poco logró sacarlo del horno

Panes del Alma es una nueva marca rosarina de productos panificados orgánicos que se suma a la movida de alimentación consciente y saludable que poco a poco invade a la ciudad. Este emprendimiento dio sus primeros pasos hace un tiempo, cuando Dalia Berdichevsky, interesada desde siempre en la alimentación saludable, comenzó a confeccionar panes desde su casa y a venderlos a sus vecinos y conocidos.

Pero a principios de este año, la emprendedora descubrió que estaba a la venta una marca que se dedicaba a producir panes a base de harina agro ecológica y decidió adquirirla ese mismo día. Se puso en contacto con el panadero Nestor Montiel y juntos decidieron lanzarse con el proyecto, empezaran a producir en el establecimiento con el que Montiel contaba y así nació Panes del Alma.

Hoy, a los pocos meses de haber comenzado el proyecto juntos cuentan con su propio local, Felipa, ubicado en el barrio Echesortu (Castellanos 1260), que abrió sus puertas hace tan sólo un mes. Además, sus productos se pueden adquirir en las dietéticas de la ciudad y también los ofrecen en diferentes bares como parte de desayunos saludables. Incluso se pueden hacer pedidos para diferentes eventos.

“A la producción de panes le agregamos la de facturas, tartas y pizzas, todas realizadas con harina integral orgánica”, contó Berdichevsky en contacto con Punto Biz. A pesar de diversificarse, “nuestro producto estrella sigue siendo el Pan del Alma, 100% integral, combinado con diferentes semillas”, contó la socia.

Además del clásico con harina agro ecológica, también realizan panes de centeno, de avena y de quinoa. La marca se presenta como una oportunidad para aquellos amantes de la vida saludable y también para los que siguen dietas libres de ingredientes de origen animal. Todos los productos, a excepción de las tartas, son aptos para veganos.

“Lo primordial para nosotros es ofrecer un producto de calidad artesanal, todo lo hacemos nosotros dos, desde la masa hasta el diseño del logo y el packaging”, sostuvo la titular. Por este motivo, a pesar de querer posicionar la marca y vender en mayor cantidad, no planean industrializar el producto, “queremos incorporar maquinaria pero sin dejar de estar nosotros en la cocina”.