Fue asistente de vestuario de Roberto Piazza pero "le pintó" otro proyecto

Luego de terminar el colegio secundario, Martina Cazaux se fue a Buenos Aires a explorar, sin saber bien qué es lo que iba hacer, pero terminó quedándose cinco años. Estudió teatro, maquillaje y diseño e incluso llegó a trabajar de asistente de vestuario de Roberto Piazza. Pero ya sabia que su estadía en Buenos Aires tenía fecha de vencimiento.

Como Rosario quedaba mucho más cerca de su Rufino natal y por lo tanto de su familia, decidió mudarse a esta ciudad para estudiar Diseño de Indumentaria, una pasión heredada de su abuela. Se compró una máquina para estampar remeras y también se metió en el mundo de la pintura. Con todos esos conocimientos y herramientas ahora realiza indumentaria muy artesanal, estampada y pintada a mano.

Así nació su proyecto propio, Teresas, un nombre que está dedicado a su abuela, quien fue su inspiración. “Las mujeres que inspiran arte son musas y Teresa es mi eterna musa inspiradora. Ella fue mi motor”, dijo Martina a Punto Biz.

Su abuela era diseñadora, tenía máquina de coser y hacía vestidos parta bailar folclore. Siempre aprendían y creaban juntas, "de cosas sencillas hacíamos algo útil y lindo, como por ejemplo al rollo de papel lo formábamos con tela y creábamos portagujas, o con retazos hacíamos ropa para muñecas. Gracias a ella aprendí a como confeccionar una prenda y fue con quien hice mis primeros dibujos”, recordó la emprendedora.

Hoy los productos de Teresas pueden encontrarse en Facebook y distribuye tanto en Rosario como en Rufino.