La Intendencia le bajó el pulgar a un edificio en construcción

La Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Rosario puso fin a un conflicto con la constructora Lewis Gibbons bajándole el pulgar a la construcción de un edificio sobre el Pasaje Saguier 370, en el macrocentro de Rosario. 

Se trata de un caso con ribetes polémicos, porque el empresario Bartolomé Lewis había denunciado el tráfico de influencia de encumbrados funcionarios municipales y discriminación en la toma de decisiones por parte de la Intendencia.

El conflicto involucra al Fideicomiso Caran VII de la constructora Lewis Gibbons SRL para desarrollar un edificio en el predio de pasaje Saguier 370, en el macrocentro de Rosario. Con permisos en la mano, Lewis demolió la estructura preexistente en el edificio y comenzó la edificación, pero en julio de 2015 los permisos fueron suspendidos y ahora finalmente revocados, a través de la resolución 57/16, que lleva la firma del secretario de Gobierno, Gustavo Leone.

En los considerandos de la resolución, Leone consideró que el visado previa a la realización de la obra y dos permisos que fueron otorgados fueron nulos, por ir en contra de las regulaciones vigentes, establecidas a través del código urbano sancionado en 2008 y ordenanzas regulatorias de 2009 y 2011. 

En el texto del pedido de revocatoria que desechó la Municipalidad, Lewis se había expresado en duros términos contra el accionar municipal: 

1- Sostuvo que se realizó un sumario y que todos los funcionarios interrogados ratificaron que los permisos para construir eran “ajustados a la normativa, y obtenidos con absoluta corrección”.  

2- Cuestionó que una directora de la Secretaría de Planeamiento, Cecilia Martínez, intervino para hacer caducar el servicio -tal como consta en e-mails- pero nunca fue citada a declarar. No se trata de un personaje más, porque Martínez vive en frente del predio del edificio. “El Estatuto dice … que los funcionarios deben abstenerse de intervenir en asuntos en los cuales tienen interés personal, como lo tiene la arquitecta, que vive enfrente con su esposo, el secretario de Habitat de Santa Fe”. 

3- También criticó que funcionarios declararon que la Municipalidad no caducaba jamás los permisos por transcurso de los 6 meses, y también que la aprobación de los permisos de ampliación sin final eran una práctica cotidiana del municipio, fuera con la vieja o nueva normativa.

4- Señaló que un informe pedido por la Dirección de Obras Particulares sobre permisos aprobados con la normativa anterior que estaban en condiciones de ser caducados, elaborado en 2013, excluyó al del Pasaje Saguier. 

5- Sostuvo que se discrimina a Lewis Gibbons, haciendo caducar permisos de algunos pero dejando correr el de otros. Usó como ejemplos un permiso otorgado en 2015 para una obra de Iriondo al 1000, y otro de Castellanos 1056 que tenía permiso caducado, y luego clausura de obra, pero ahora sigue en pie. “Lo grave es que ese permiso caducó milagrosamente. Hoy ya no figura como tal”.