Cinco consejos para pesarse bien en la balanza

Comenzamos a cuidarnos con las comidas y a hacer ejercicio intenso, pero cuando vamos a la balanza a ver si nuestro esfuerzo se refleja en algún kilito menos, nuestro peso continúa siendo el mismo o incluso que parece haber aumentado. ¿Qué pasó? ¿Cómo es posible?

La médica y periodista del programa de la BBC "Confía en mí, soy doctora", Saleyha Ahsan, investigó la cuestión y concluyó que a veces, la balanza "miente", dado que "durante el transcurso de cada día, el peso puede fluctuar hasta 2 kilos".

¿Por qué ocurre esto?

Según Ahsan, esto se debe a la cantidad de comida, bebidas, ejercicio y visitas al baño que realizamos durante el día. Dawn Jackson Blatner, la vocera de la Asociación Americana de Dietética (ADA), agrega otros factores como el consumo de alimentos ricos en almidón (como el pan, el arroz o la pasta) o salados, así como el clima o la retención de líquidos debido a cambios hormonales.

Entonces, ¿cuál es la solución para pesarnos con precisión? 

Para pesarse correctamente lo mejor es hacerlo:

1. A la misma hora del día. Lo mejor es por la mañana antes de desayunar. 

2. El mismo día cada semana. Dado que solemos tener una rutina semanal. 

3. Colocar la balanza en la misma superficie. Si, por ejemplo, ponemos la balanza sobre una alfombra podríamos tener como resultado diferencias muy sorprendentes, tanto que nuestro peso puede variar hasta 10 kilos.

4. Utilizar siempre la misma balanza. Éstas pueden tener una variación entre ellas. 

5. Siempre con la misma ropa (o sin ella). Es importante pesarnos completamente desnudo o siempre con la misma ropa.

"A algunas personas les gusta pesarse todos los días, pero nosotros recomendamos a la mayoría de la gente que lo hagan una vez por semana", explicó Jackson, dado que "muchas personas se obsesionaron con el número que marca la balanza".

Así que, la próxima vez que nos subamos a la balanza y nos sorprenda para mal, no perdamos la esperanza; el resultado de un día no refleja el peso real. Así que a continuar pesándonos para así poder medir con exactitud el resultado de nuestros esfuerzos.