¿De qué hablamos cuando hablamos de engagement?

Por Cristian Marcantonio

Lic. Comunicación Social UNR – Master en Dirección de RH UADE

En las empresas, uno de los objetivos es crear ventajas competitivas y allí la gestión de las personas tiene un rol clave. Antes era el control de la “fuerza física”, pero hoy se demanda un mayor involucramiento de los empleados. Se reclaman trabajadores “engaged” y menos “vase workers”; más “engagement” y menos “burnout”. 

Ahora bien: ¿reflexionamos correctamente sobre “engagement”  cuando señalamos el nivel de compromiso  en la relación laboral? Leonardo Schvarstein asegura que el trabajo humano ha ido requiriendo, de los empleados, distintas disposiciones desde sólo esfuerzo físico – presencia y disponibilidad – hasta, en nuestros días, una captación integral del sujeto, es decir una captación cognitiva. 

La traductora Mónica Bensusan aclara que las lenguas vivas, como el inglés o el español, son más "uso" que "razón". En un momento, aparecen en el habla de una comunidad que luego son incorporadas en los diccionarios. La Real Academia Española incorpora nuevos o nuevos usos de vocablos, pero esto no ocurre en el idioma inglés que no tiene su “real academia”. 

El uso de del vocablo ´commitment´ corresponde más con una decisión personal, mientras que ´engagement´ se asocia con la obligación, que puede incluso surgir de un contrato. Por ejemplo, "thank you for your commitment to our organization" (de ninguna manera podría reemplazar por "engagement"). Y otro: "engagement ring" (alianza de compromiso, que de alguna forma implica la "obligación" de un matrimonio posterior), "the terms of engagement" (en un contrato de trabajo, refiriéndose a las condiciones del mismo)”. En definitiva señaló Bensusan, no se podría reemplazar una palabra por la otra. 

Al extrapolarse a nuestro idioma la expresión (sustantivo) “engagement”, y su adjetivo “engaged”, y traducirlo en forma lineal no cumple con todos los criterios de “validez del habla” expresados por Jürguen Habermas. 

Es decir, en el discurso de las empresas que utilizan esta expresión, dudo cuan inteligible es la misma, porque en el inglés existe otra palabra “commitment”, que también habla de compromiso. Y en todo caso ¿de qué tipo de compromiso estamos hablando? ¿Del de la empresa para con el empleado o de éste para con la empresa?. ¿Cuál es el objetivo de la expresión, tener un empleado totalmente implicado? ¿a cambio de qué?

Las estadísticas de las empresas que revelan el nivel de “engaged” de las personas es escaso, y todo lo contrario con los “trabajadores floreros” que permanecen en sus trabajos sólo para que lo vean. ¿Esto es es consecuencia de las personas o es un problema de gestión de las compañías?

La expresión “engagement” se vincula con las características de un contrato y por ende tiene incluidas obligaciones, por ejemplo en un empleo el empleado recibe un sueldo como contraprestación de entregar su “fuerza de trabajo”. Pero es la expresión “commitment” la que representa el mayor desafío, ya que es algo que debo “ganarme”, sin mediar un contrato. Allí se encuentra el denominado “contrato psicológico” y no en el “engagement”. 

En definitiva la utilización de la expresión “engagement” clarifica y hace inteligible que se  busca un empleado totalmente dedicado e implicado y totalmente captado por la empresa. ¿Y el espacio de realización personal? La vida laboral no lo es todo.