Cuatro pasos básicos para negociar con tu jefe

Negociar es una de las tareas más difíciles y mucho más cuando del otro lado de la mesa se encuentra nuestro jefe. Para pasar esta situación con éxito, te vamos a contar qué tenés que tener en cuenta cuando quieras proponer un aumento de sueldo o algún beneficio como horario flexible o homeworking.

Pensar los objetivos

Es clave que sepas que la negociación empieza antes de que te sientes a hablar con tu jefe. Comienza cuando definís los objetivos que querés lograr, los de máxima y los de mínima. Para eso tenés que pensar qué pretenderá la otra parte, ya que la negociación se basa fundamentalmente en los puntos susceptibles de ser discutidos, porque si sólo negociamos sobre uno de ellos, no tenemos muchas alternativas de lograr una salida exitosa. 

En esta etapa tenés que evaluar las variables y ordenarlas según la importancia que le asignes. Esto te permitirá delimitar la zona de acuerdo con la te darías por satisfecho.

Ser flexible y creativo

Es imposible llevar adelante una negociación exitosa si las partes no son flexibles y creativos para llegar a un acuerdo. La flexibilidad es la capacidad de saber ajustarse a las diferentes situaciones y la creatividad, es la habilidad de encontrar soluciones alternativas. 

Saber escuchar y no interrumpir

Escuchá con atención lo que tu jefe te propone como contraoferta y sus razones para que puedas proponerle otra alternativa o aceptar su propuesta. Para mejorar los hábitos de escucha es necesario tener en cuenta algunas cuestiones claves como no interrumpir. 

Dejar en claro cuál fue el acuerdo

Al finalizar la reunión, repasá con él lo que acordaron. Si bien esto podría reabrir el debate en algunos puntos, es mejor hacerlo en ese momento antes de que haya malos entendidos que provoquen conflictos a futuro.

Fuente: Randstad