¿Saldo comercial positivo o negativo con Brasil?

El comercio bilateral entre Argentina y Brasil volvió a caer nuevamente en el mes de septiembre, con una variación del -27%. El comportamiento se explica por una caída tanto de las exportaciones (-42,6%) como de las importaciones (-10%). El saldo comercial del mes fue de U$S -337 millones, a diferencia de los U$S 99 M del mismo mes del año anterior. Con el dato de septiembre se acumulan en total 24 meses consecutivos de caídas.

En los primeros 9 meses del año el comercio bilateral se contrajo un 18%. El dato es aún más llamativo si se tiene en cuenta que el mismo ya había caído un 21% en igual período del año anterior. Esto último quiere decir que desde el 2013 se han perdido casi U$S 10.000 M en el intercambio entre ambos países.

En términos de compras y ventas, con el avance del año se fue reforzando la tendencia de los primeros meses, en los cuales las exportaciones hacia el país vecino comenzaron a caer con más fuerza que las compras. Como resultado de ello, entre enero y septiembre las ventas hacia Brasil acumulan una caída del 25,1% mientras que las importaciones lo hacen en menos de la mitad de dicho porcentaje, con una contracción del 11,1%. El déficit en lo que va del año acumula un total de U$S 1.825 M.

La caída de las exportaciones está en gran parte explicada por el sector automotriz (vehículos + autopartes). Sin embargo, también se efectuaron caídas en minerales y combustibles (especialmente naftas para petroquímicas), químicos y metales y sus manufacturas. Si bien las sucesivas devaluaciones que realizó el país vecino (de casi un 50% en lo que va del año) afectan la competitividad de los productos argentinos, el factor que mayor peso tiene sobre la caída de los envíos argentinos es la menor actividad brasileña, cada vez más proyectada a la baja, que reduce la demanda de productos argentinos.

Con respecto a las compras desde Brasil, la principal caída en lo que va del año se registra en el sector de minerales y combustibles, como consecuencia de los menores envíos de mineral de hierro. Esta contracción se explica tanto por la caída del precio del mineral como por la caída en la industria de la siderurgia. También se reducen las adquisiciones de químicos, al igual que las correspondientes a la industria automotriz.

De cara al cierre del año, es difícil pensar que la tendencia negativa de los meses transcurridos se revierta. Las proyecciones de caída de 2,9% del PBI brasileño, aun en caso que el tipo de cambio no se siga corrigiendo a la suba, revelarían un panorama poco alentador para los envíos argentinos hacia su principal socio. En términos de importaciones, no se prevé una flexibilización de las restricciones argentinas dado que las tensiones en el balance de pagos se verán reforzadas a partir de la próxima semana (con el pago de aproximadamente U$S 6.000 M del Boden 15) y seguirán vigentes en lo que resta del año.