Empresario K ya avisó que cierra su acería 6 días después de las elecciones

La acería Paraná Metal, del grupo Indalo, perteneciente al empresario Cristóbal López, comenzó ayer a enviar telegramas de preaviso a los unos 200 empleados de la fábrica localizada en la localidad de Villa Constitución. 

La firma comunica en esos telegramas que la finalización del vínculo laboral será el 31 de octubre, aunque deja abierta la puerta a un replanteo para “redefinir su plan estratégico en el nuevo contexto. 

De cumplirse el diagnóstico la metalúrgica realizará su cuarto cierre desde el 2007, cuando llegó a emplear a más de 1.000 trabajadores. Cristóbal López rescató a la empresa de una situación terminal, como un gesto hacia el gobierno kirchnerista, mientras expandía posiciones en todo el país con sus negocios más consolidados como casinos y petróleo. 

En algún primer momento la acería alcanzó a recobrar cierto ritmo de producción, pero con un plantel reducido de trabajadores y en producciones de baja calificación, porque sus instalaciones son vetustas. Proveedora de la industria automotriz, la caída del sector la volvió a poner sobre las sogas, al punto de quedarse con cero contrato con las terminales. 

No es la primera vez que suena la hipótesis de cierre, aunque esta vez los telegramas de despido para sus 200 empleados y la fecha anunciada para bajar las persianas coincidente con la celebración de las elecciones presidenciales, indican una determinación más tajante y constituyen todo un mensaje para las esferas políticas.