En campaña, Kicilloff quedó embarrado con la regulación de alquileres

El ministro de Economía Axel Kicilloff dio ayer una entrevista para un programa de televisión y quedó embarrado en torno a varios temas, en particular por un planteo de regular el mercado de alquileres. 

En una larga exposición apenas interrumpida por preguntas de los periodistas presentes en el estudio de América 24, Kicillof volvió a insistir en que no hay atraso cambiario, que no hace falta devaluar y que quienes hablan de esos temas “joden a la gente”.

Pero cuando la conversación se deslizó hacia otros temas resumió que “ser un país normal es un parámetro espantoso”, en respuesta a quienes le señalaban que la inflación en el país era demasiado alta.

Cuando se le insistió en que era difícil ahorrar en pesos por la incertidumbre cambiaria y la inflación y que eso hacía difícil, por ejemplo, comprarse una propiedad y sin que nadie se lo preguntara, sentenció que sería deseable “regular el mercado de alquileres”. 

Esa declaración le trajo tantos problemas al ministro de Economía (¿CFK?) al punto que tuvo que asumir la incómoda tarea de desmentir afirmaciones registradas en la pantalla chica. Esta mañana en Radio La Red enmendó la plana: "Lo quiero desmentir porque es una taradez, no lo dije".

Pese a la desmentida, sobre la figura de Kicilloff no dejan de llover misiles. Desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario, Ricardo Canut, su titular, sostuvo: “Lo que deben hacer los funcionarios es gestionar créditos hipotecarios, porque hoy existe  una importante franja que puede pagar 5.000 pesos un alquiler, pero no puede acceder a créditos hipotecarios”.

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Más allá del tema de las locaciones, Kicilloff, se trenzó ayer en el reportaje con un periodista que le planteó si no era excesiva la presión fiscal por la vía del impuesto a las ganancias que pagan los asalariados. 

El ministro negó enfáticamente que eso estuviera ocurriendo y aseguró: “No es cierto que cada vez más gente paga Ganancias. Sólo el 10% de un total de 11 millones de asalariados”. Dicho eso, Kicilloff, y de manera insólita, hizo al periodista que lo estaba consultando una propuesta complicada: “Pase por mi oficina y lo invito a ver la lista, uno por uno, del millón de personas que pagan el impuesto a las ganancias”.

Si concretara tal afirmación, Kicilloff cometería delito de incumplimiento de deberes de funcionario y violación del secreto fiscal. Esta mañana aclaró que sólo se trataba de una broma.